Marina Gómez
Defender la educación pública: más que una opción, una necesidad.
Hacía varios años, desde las luchas contra Bolonia y las luchas contra la LOU, que el movimiento estudiantil se encontraba en un momento de reflujo en sus luchas, que el estudiantado no se movilizaba a este nivel en el Estado español. Desde el comienzo del año 2011/2012 la lucha ha sido constante, ha sido fuerte y ha sido coherente. Ahora el curso estudiantil llega a su fin, lo que no significa el fin de las luchas, pues este ciclo de movilización no ha terminado, y deberá tener su continuidad con una lucha sostenida desde el comienzo del curso que viene. El balance extraído de este periodo es muy positivo, el movimiento estudiantil organizado ha crecido y se ha asentado, así como la unión entre estudiantes y trabajadores de los centros de estudio se ha fortalecido.