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Pavlos Fyssas, nosotros no olvidamos
La Diada, la cadena humana y los comunistas
Durante los últimos años, en Catalunya, la opinión pública se encuentra inmersa en una vorágine de incesantes debates y discusiones acerca de la cuestión nacional. El tema es tan candente que, como no podía ser de otra manera, se ha visto reflejado en la realidad de la Diada.
El pasado once de Septiembre, cientos de miles de catalanes salieron a la calle a celebrar el día nacional de Catalunya inmersos en un clima festivo y popular.
Éste año, la Asamblea Nacional Catalana -organización copada principalmente por el nacionalismo burgués de CiU y ERC- introdujo un novedoso acto que ha causado furor en la prensa internacional; una cadena humana llamada Via catalana cap a la independència de 400km de longitud inspirada en las que hicieron en los países Bálticos en 1989 al triunfar la contrarrevolución en la URSS.Nace Unidad y Lucha digital
El capitalismo tiende a la reacción, su brazo, el fascismo, se lleva a Clémet Méric
Mario Baltanas
Ha pasado ya algún tiempo desde este 5 de junio, un 5 de junio que sin duda todos los antifascistas en general recordaremos como una fecha aciaga por la muerte del compañero Clément Méric, asesinado cobardemente por la banda de fascistas francesa llamada Juventud Nacionalista Revolucionaria.
A la cabeza de esta cobarde agresión estaba el francés de origen español Esteban Morillo. Este grupo, Juventud Nacionalista Revolucionaria ha sido prohibido hace unos días por el estado francés, lo cual no es sino un parche ante lo escandaloso de este caso para la problemática actual que se observa cada día con el auge de nuevas bandas fascistas que en la mayoría de los casos son permitidas por el capital y utilizadas por este para destrozar el movimiento obrero y antifascista en general. Solo hace falta ver como el Front National en Francia está plagado en sus mítines de cabezas rapadas.
Camarada Esther, que la Tierra te sea leve
Juan Carlos Fernandez Velasco
El pasado 28 de abril, la comarca del Besaya perdía un referente político, un ejemplo de honestidad, sencillez y coherencia absoluta para todos aquellos que luchamos día tras día por una sociedad nueva y justa.
La clase obrera cántabra sufrió un duro golpe moral con la marcha de la compañera Esther García, que siempre estuvo del lado de aquellos y aquéllas que no tienen voz, siempre estuvo junto a los y las que luchaban por sus derechos, junto a los trabajadores, en cada lucha que éstos emprendían.
Esther representaba como nadie, y sigue representando tras su marcha, los valores que nosotros, como Juventud Comunista, intentamos hacer nuestros día tras día; La firmeza en sus convicciones, la solidaridad, el espíritu de superación, el pelear siempre por los derechos de los trabajadores, el coraje y la bravura de aquellos que saben que hacen lo correcto.