Dellafuente, autotune y barrio

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Este era un artículo que tarde o temprano teníamos la obligación de realizar. Y no es menos, Dellafuente ha alcanzado el millón de visitas en algunas de sus canciones y ha logrado no dejar indiferente a nadie mientras habla de la realidad de miles de jóvenes de barrios obreros. 

Y ha sido tal el terremoto que ha supuesto para el panorama, que todavía el intentar etiquetarlo en un estilo concreto es motivo de discusiones. ¿Rap? ¿Trap?¿Reggaetón?¿Flamenco? Lo único que podemos hacer al respecto es dejar que sus canciones nos cuenten.

 

 

Y empezaré, si me permitís, por la canción que me dió a conocer a este fenómeno, “La Vida es”, que realizó con Maka, que tanto le ha influenciado. Porque aquí y en el resto de sus canciones Dellafuente habla de la realidad en los barrios y de todo lo que puede inquietar a cualquiera de los que nos quedamos sin ir a Eurodisney un año más. Podríamos detenernos en “Jaleo”, donde el Romance de la Luna de Lorca revive y nos suena más cercano que nunca a través del autotune y sentimiento de Dellafuente. Podríamos hablar de “Consentía”, o de “Gente normal”, no dejar de comentar su “Estoy cansao” (una canción de amor, sí, pero acerca de esas parejas que apenas tienen tiempo más que para trabajar y, si eso, verse de vez en cuando). No dejar pasar tampoco su humor en canciones como “Enamorao de una emo”.

 

DELLAFUENTE ·· GENTE NORMAL (PROD. VEGAWEGA)

Y mi gente es normal, se buscan la vida pa poder pagar

La leche, pañales el piso, payos y mestizos son gente normal

A veces hacen sacrificios a su mamas las vuelven esquizo, son gente normal

Que tienen maldad, deudas que pagar, que saben callarse y cuando fardar

 

 

Lo más acertado que podríamos decir para hablar de Dellafuente es que lo escuchéis. Porque canta sobre tantas cosas que se suelen callar en el día a día, que cuando sus canciones suenan en los auriculares llegan sin más filtro que el autotune.

 

Y no, puede que no sean canciones hablando explícitamente de una revolución obrera ni nada similar, puede incluso que alguna de sus canciones transmitan una idea de amor romántico basado en cierta dependencia. El mérito de Dellafuente es  precisamente hablar de lo que ha vivido con los ritmos que siempre le han acompañado y, con esta fórmula a priori tan sencilla, ser capaz de llegar a miles y miles de jóvenes, muchos de ellos considerados bastante alejados de los géneros musicales en los que se basa. Porque no pretende ser un rapper del Bronx ni nada parecido, canta desde la periferia granaina.

 

 

Yo no soy de dinero, pero cumplo mis promesas

Soy de corazón noble eso por naturaleza

Pero sabes que.. Te querio como sé querer... De la única forma que sé...

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