Gomorra

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Roberto Saviano, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Nápoles, y a causa de este libro vive exiliado de Italia, porque la Camorra ha puesto precio a su cabeza. La polémica adscrita a Gomorra está bien justificada porque desde diferentes puntos de vista consigue transmitir la crueldad y la naturalidad instaladas en el Sur de Italia. Con un estilo narrativo ágil y atractivo nos transporta a un presente que parece pasado, y nos trastoca los esquemas de calma social occidental. Desde la primera persona, tan cercana y expresiva, cada situación cotidiana es una pieza más en el puzzle de la economía y la sociedad. Y con análisis globales nos da una visión general, partiendo de lo particular, relacionando los elementos para hacer un todo armónico, y a todas luces desolador.

La violencia y la economía. La Camorra y el capitalismo. Dos caras de una misma moneda, en la que cada una bebe de la otra en una simbiosis insospechada. Este hecho es vertebral en su historia. Los camorristas de hoy, son empresarios, hombres de negocios, que hacen del mercado su coto de caza, y al cual saben satisfacer con precios bajos, y rebajas no accesibles a los competidores. Son propietarios de grandes marcas y emporios que huyen de la imagen barriobajera, del extorsionador, del hombre que se mancha las manos. Al contrario, la violencia, la extorsión, la muerte, son otro instrumento más en la pugna por los precios, los porcentajes, los beneficios. Y solo cuando estos sean útiles, serán utilizados. Los camorristas que Saviano describe, no rinden culto a ninguna idea superior, ni espiritual de moralidad criminal. Las viejas ideas pueden encasillar y encorsetar la vorágine del mercado y sus múltiples posibilidades. La rueda que nunca para de girar. Son pragmáticos, como lo son los hombres de negocios. De la parte material, de la economía emana el poder. Analiza el poder y cómo se materializa en las relaciones personales, en el paisaje, en el lenguaje, en la sociedad. El poder de los boss. Los grandes jefes de los clanes. Los grandes gerentes del “sistema”, como se conoce a este entramado criminal. El poder sobre todo, y todos. La vida y la muerte de sus vecinos. De sus egos y sus caprichos. De la manifestación de su poder. Sus mansiones, sus villas, sus lujos. Pero también de sus privaciones, de su carácter efímero,de la clandestinidad. Llegar a la cúspide y desaparecer, ya sea por las balas o por los grilletes. Cárcel o muerte. El único destino de estos hombre y mujeres, que eligen un minuto de poder, sobre la muerte y el presidio.

El relato de Saviano, pasa por los sectores económicos que monopoliza la Camorra y sus diferentes clanes. Pero a cada uno, le adhiere una historia personal, una experiencia vivida en la carne y en la mente, que marca profundamente su relato. Lo hace cercano, cotidiano. Caras, nombres, bares, casas. Pasan a ser el punto de partida de una descripción pormenorizada y encarnizada de los métodos y estructuras que utilizan estas organizaciones. Consiguen hacernos ver, oír, oler, las situaciones que construyen la Camorra. Su aspecto más humano y cruel. Y a su vez, extrapola estas actividades económicas para dibujar un mapa exhaustivo de las mercancías, los productos, los datos. Que nos dan una idea más general.

Íntimamente relacionado con el aspecto económico, Saviano con bastante sangre fría transmite las escenas más impactantes de la pura violencia en las calles de Nápoles y la región. Para hacer una descripción esquemática se podría decir que bascula entre cifras de ganancias, y de muertes. Billetes y ataúdes. Así es la cruda realidad de la Camorra. Cifras de muertes que superan conflictos armados. Asesinatos cada día. Dos, tres, cuatro. La violencia y la muerte. En todas sus facetas, como simple acción empresarial, tiro en la nuca y fuera. O como un mensaje bien premeditado y realizado, descuartizamientos, explosiones, etc. El lenguaje del miedo, y la muerte. Todos los habitantes de estas zonas, conocen su poder,  y en respuesta viven en una inseguridad diaria. Una zozobra normalizada. Es el pan de cada día. Se matan entre ellos. Y los cuerpos de seguridad del estado italiano, intentan tapar un colador con la mano. Un colador hecho a base de balas y bombas.

En su consciente relato, describe la vinculación ya mencionada entre la Camorra y el Capitalismo. Y no se olvida del papel de los políticos en todo ello. A priori podríamos pensar que son los camorristas lo que buscan comprar voluntades entre los poderes locales y las autoridades. Pero el verdadero poder de la Camorra reside en que los propios políticos son los que buscan y necesitan colaborar con los clanes, en una relación simbiótica. El poder económico de los clanes, sus ventajas, sus descuentos, sus monopolios en ramas enteras de la economía, les hacen los verdaderos agentes de la región. Son los interlocutores. Y los beneficios de su colaboración con los ayuntamientos corruptos revierten en ambas direcciones. Los ayuntamientos que se niegan a esta colaboración sufren el ostracismo económico, en una región pobre, sin recursos. Se ven aislados y privados de ninguna posibilidad de desarrollo.

Gomorra. Un libro indispensable. Que ya ha marcado un hito en la historia y el periodismo contemporáneo, poniendo en el mapa a la Camorra, y sus redes por todo el mundo.Pero algo más que eso, un libro que da un paso más en el análisis de esta problemática, y sitúa claves que con una perspectiva marxista, dan a parar al sistema que la genera, que la permite y que la fomenta. Y si “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, en el caso de la Camorra y su guerra soterrada pero diaria, habría que decir que es la continuación de la economía. 

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