Y la música, ¿qué? El lugar de la música en la vida de un joven estudiante

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La música juega un papel indiscutible en nuestras vidas, de eso no hay duda. Hoy conversamos con Adrián, un joven estudiante madrileño, de clase trabajadora, y activo militante comunista, cuyos sueños por dedicarse laboralmente a un oficio en relación con la música se han visto truncados en más de una ocasión.

TR: ¿Qué significa la música para un joven de familia trabajadora y con inquietudes políticas?

Adrián: La música, en mi opinión, tiene que verse como un medio de expresión tanto de aspectos individuales que nos ocurren en nuestro día a día, de nuestra realidad (en mi caso como un joven estudiante del sur de la Comunidad de Madrid) o situaciones en nuestra vida que de una u otra manera nos han marcado. También en muchos momentos la música, tocar un instrumento (en mi caso la guitarra), puede utilizarse como una vía de escape de muchas situaciones que acaban "quemándonos". Pero, sobre todo, yo veo en la música la mejor herramienta para poder denunciar y tomar partido de todo lo que nos ocurre a nuestro alrededor. Creo que no habrá estudiante en la Comunidad de Madrid que no esté preocupado sobre lo que implicará para el siguiente curso la entrada de la LOMCE, y que como hijos e hijas de padres y madres trabajadores nos preocupa el futuro, ya sabemos las tasas de desempleo juvenil que afectan a la Comunidad, la precariedad que está presente en la mayoría de los trabajos, la inestabilidad ante el posible despido de nuestros padres, etc. Y por encima de todo, las injusticias que vemos a diario en las noticias tanto de nuestro país como en el ámbito internacional: desahucios, EREs, cierres de centros sociales, falta de espacios culturales en los barrios...

Por todo esto, la música, el estar en un grupo y empezar a darte a conocer en tu barrio o en tu pueblo y llevar todos estos mensajes y hacer que todo tu alrededor, tus compañeros de clase, tus amigos, tus vecinos empiecen a darle vueltas a las letras de tus canciones y empiecen a tomar conciencia de lo que está pasando, que la situación no puede seguir así, que no podemos permanecer impasibles, que hace falta organizarnos, ya sea en nuestro centro de estudio, ya sea en nuestro barrio o en nuestro centro de trabajo (si tenemos la suerte de poder trabajar)

TR: En este sentido, ¿podrías decirme el nombre de dos canciones que te acompañen en tu día a día de lucha y de militancia?

Adrián: Hay muchas que tendría que elegir, pero la primera es "No callar" de Boikot y la segunda sería "Aprendiendo a luchar" de Reincidentes. Son dos canciones que me marcaron mucho cuando empecé a interesarme y meterme en política.

TR: ¿Tocas algún instrumento? Si es así, ¿cómo lo has aprendido?

Adrián: Si, toco la guitarra eléctrica desde hace 7 años, solo que entre los estudios y demás la he ido dejando aparcada. Hace unos años tuve un grupo con unos colegas, solo que entre unas cosas y otras lo fuimos dejando. Y con respecto a donde aprendí... cuando yo empecé, en mi municipio solo existía un centro de música para poder dar clases. Es la escuela municipal de música (centro público) y el principal problema que tenía este centro era la larguísima lista de espera para poder dar clases, por la poca oferta de plazas que tenía el centro. El principal problema de esto que por un lado está clarísimo, es la falta de recursos con los que contaba el centro, ya de por sí insuficientes, que se agravó con la crisis y con los sucesivos recortes de este centro en los presupuestos del municipio, ya que no veían como importante este centro, aun sabiendo que cada vez más vecinos lo demandaban.

Por esta situación, a muchos que como yo, se nos impidió la oportunidad de entrar en esta escuela, nos vimos obligados a buscar academias privadas o profesores particulares. Como muchos de los profesores particulares eran caros, al final la única salida era buscar alguna academia barata, y como en ese momento no había ninguna en el pueblo, no te quedaba otra opción que desplazarte a otro dar las clases con lo que eso conlleva en gasto tanto en transporte como el andar arriba y abajo con la guitarra a la espalda y el tiempo que pierdes en ir de un pueblo a otro, sabiendo que tienes que conciliarlo con los estudios, etc...

TR: ¿Cuáles son los principales problemas o limitaciones para estudiar música en la Comunidad de Madrid?

Adrián: Como he comentado, el principal problema es la falta tanto de centros públicos, como de oferta de plazas para poder entrar a estudiar y el encarecimiento de estos estudios. Y como ante esto, en vez de dar más recursos a estos centros o abrir otros nuevos, nos "obligan" a estudiar en centros privados ya sean academias, escuelas de música o conservatorios privados con el gran desembolso que hay que hacer en estos centros respecto a los públicos. Y a todo esto hay que añadir el gasto ya de por si elevado de comprarte el instrumento y demás complementos de él como puede ser altavoces, amplificador, cables... Y aun así si quieres estudiar guitarra, dentro de los instrumentos es uno de los baratos, porque como quieras estudiar violín, oboe o alguno de estos instrumentos que son mucho más caros... Y luego hay que sumarle la limitación de espacios que muchos de nosotros tenemos ante determinados instrumentos, como por ejemplo el piano y la batería, que ante la falta de salas de ensayo en las que puedas dejar esos instrumentos allí, o tienes una casa con espacio como para tenerlos por allí o ya te puedes ir olvidando de aprenderlos.

TR: Pero también intentaste estudiar una FP de sonido....

Adrián: Sí, es un ciclo que en cuanto lo vi me llamó mucho la atención ya que, qué mejor que si te gusta el mundo de la música, poder dedicarte a ello. Ya sea estando en una sala de ensayo, como una sala de grabación, controlando el sonido de un directo... Pero al final es como todo, nos golpea la realidad y te das cuenta de que en toda la Comunidad de Madrid solo hay 4 centros públicos que ofrecen este ciclo y que no hay muchas plazas en estos centros y al mismo tiempo hay una gran demanda para estudiarlo. Otro de los problemas a añadir en estos pocos centros es la falta tanto del material de sonido como de las instalaciones necesarias para un buen aprendizaje, y el material que hay en muchos de ellos se ha quedado obsoleto o no funcionan correctamente.

Todo como consecuencia de la falta de dotación de recursos producido por los recortes en la educación y la cada vez mayor demanda por parte de los jóvenes de estudios de FP en parte por el encarecimiento de los estudios universitarios. En la Comunidad de Madrid por ejemplo se quedaron sin plaza por estos problemas 18.000 estudiantes. Y como ya se comentó anteriormente, pasa lo mismo que con las escuelas de música, al final la alternativa que nos dejan es ir a centros privados o concertados. Que, en el caso de sonido, los centros privados que lo ofertan tienen precios tan altos de matrícula que es imposible para la mayoría de los estudiantes hacerles frente y al final se nos cierran todas las oportunidades de poder estudiar este ciclo.

TR: ¿Sigues queriendo dedicarte profesionalmente a algo relacionado con la música, o el sonido o has abandonado la idea? ¿Por qué?

Adrián: Es una cosa que estuve dándole muchas vueltas, pero al final, como me quedé sin poder estudiarlo por lo que ya he mencionado, antes que quedarme sin hacer nada, decidí meterme en bachillerato y acabarlo y dirigirme hacia otros tipos de estudios y modalidades y por un lado conseguir el título (para tener una titulación más a la hora de buscar trabajo), al tener bachillerato tener más opciones a la hora de meterme en Grado Superior, o si al final me decanto por otras cosas, ver la posibilidad de ir a la Universidad.

TR: ¿Quieres añadir algo más?

Adrián: Viendo este panorama, lo que sigue siendo necesario es por un lado seguir desarrollando todos los proyectos musicales que tengamos de la forma que podamos, y seguir haciendo que nuestra música y nuestros mensajes se escuchen siendo consecuentes con lo que decimos en nuestras canciones y comprometernos a hacer todo lo que está en nuestras manos para oponernos al sistema culpable de la situación, señalándolo, denunciándolo y organizándonos en nuestros barrios o pueblos reclamando una cultura y centros educativos gratuitos, de calidad para el pueblo trabajador.

TR: Muchas gracias Adrián.

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