9 De Mayo: En lucha hacia una nueva educación

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Sergio Pena Dopico 

Miembro del Comité Central de los CJC

El nueve de mayo tenemos convocada una nueva jornada de huelga educativa. Esto quiere decir que todos los estamentos de la educación pública, a todos los niveles educativos, estamos llamados a un paro completo durante todo el día nueve.

Los motivos son más que suficientes y de sobra conocidos: un progresivo y acelerado desmantelamiento de todo el sistema educativo tal y como era conocido hasta ahora. Desde el cierre y privatización de guarderías, al reparto de la educación primaria y secundaria a través de concesiones a empresas privadas, a la precarización de la FP o la elitización de las universidades públicas. Todo ello acompañado de un contundente hachazo a los derechos laborales, salarios y puestos de trabajo de las y los trabajadores del sector.

El panorama no es nuevo tampoco. Desde hace décadas, la oligarquía española viene golpeando al sistema educativo, a través principalmente de las múltiples reformas (LOE, LOU, Plan Bolonia…), para que éste se adapte a sus intereses. Esto quiere decir que ante la preponderancia de determinados sectores económicos, como el turismo o la construcción, que no requieren de demasiada mano de obra cualificada, el capital no puede permitirse el tener un “exceso” de mano de obra “sobrecualificada”. Su interés lleva a que la juventud de extracción obrera y popular pase a engrosar cuanto antes las filas del proletariado para que podamos seguir nutriéndoles de jugosas ganancias a costa de nuestro trabajo, y dejar así la educación como un trámite que nos dé los conocimientos básicos.

Ante esto, las y los comunistas sabemos que la solución no es fácil. Sabemos que para obtener una educación que sirva realmente a los intereses de estudiantes y trabajadores, no bastará con que dimita tal o cual ministro, tal o cual gobierno; no es cuestión tampoco de más o menos tasas, ni de cambiar tal o cual apartado de la nueva ley. La experiencia nos muestra que conquistas en este sentido (como las enmarcadas en el llamado “Estado del Bienestar”) no acaban con las diferencias de clase, conquistas que además son fácilmente reversibles cuando dejan de adecuarse a los intereses de empresarios y banqueros.

Sabemos que en esta sociedad se generan recursos suficientes como para cubrir ampliamente las necesidades de la mayoría social, incluida una educación de calidad, gratuita, científica, laica… Pero el problema reside en el interés de una minoría por mantener la propiedad privada sobre estos recursos, negándoselos a la mayoría social (la clase obrera y los sectores populares). Por lo tanto, el problema educativo es un problema estructural, un problema que hunde sus raíces en la propia base del sistema.

Si queremos, entonces, un sistema educativo que responda a los intereses de la clase obrera y los sectores populares, que combine el estudio teórico más avanzado y científico con la formación técnica práctica, deportiva y artística desde una edad temprana, a coste cero para los estudiantes y al servicio del desarrollo de la sociedad… Tenemos que transformar la sociedad desde sus cimientos. Una educación así no es posible bajo el actual sistema capitalista. Sólo en un marco de superación revolucionaria del capitalismo estaremos en condiciones de construir una educación semejante. No existirá una educación de este tipo sin que el conjunto de la producción económica sea socializada y se organice bajo la ley fundamental de satisfacer de forma creciente las necesidades del pueblo, y no la extracción del máximo beneficio económico.

Esta huelga del próximo nueve de mayo tiene que servirnos para aumentar el nivel de organización del estudiantado y la clase trabajadora, mediante estructuras unitarias de trabajadores (en base a los Comités para la Unidad Obrera) y de estudiantes (en torno a un sindicato estudiantil clasista). Y a través de la unidad entre ambos, elevar el nivel de conciencia revolucionaria, para avanzar hacia el Socialismo.

Y es por estas razones y para estos objetivos por lo que los Colectivos de Jóvenes Comunistas llamamos a la huelga en todo el sistema educativo, enmarcándola dentro del objetivo estratégico de derrocamiento del capitalismo y la construcción del socialismo-comunismo.