Alberto Sanchez Colomo
Miembro del Comité Central de los CJC y de la Comisión de Relaciones Internacionales
Algunas claves para entender las revueltas en Turquía.
La situación que se ha desencadenado en esta última semana en Turquía ha captado la atención del mundo entero, con sus luces y sus sombras.
El calado de estas movilizaciones no ha podido ser silenciado por los grandes monopolios de la comunicación, por lo que su táctica ha seguido dos orientaciones. Por un lado, la ya archiconocida división entre manifestantes buenos y pacíficos y aquellos violentos malnacidos que lo único que buscan es el desahogo y disfrute. Por otro, la prensa burguesa ha rebajado el contenido de las reivindicaciones básicas del movimiento y lo ha caricaturizado en sus formas de lucha y organización, seleccionando cuidadosamente aquello que debe llegarnos, no vaya a ser que observemos a la clase obrera y los sectores populares organizados y combatiendo con sus organizaciones de masas y su Partido Comunista al frente.
Como juventud que sufre hoy los estragos del capitalismo queremos enviar un fraternal saludo a toda la juventud obrera y de extracción popular que se ha levantado estos días para enfrentarse al gobierno de AKP en Turquía encabezado por Erdogan. Tomamos como ejemplo a nuestros camaradas del Partido Comunista de Turquía (TKP) que no han dudado ni un momento en salir a la calle, organizando a los compañeros en los centros de trabajo, de estudios y en cada barrio para darle un contenido de clase al movimiento que estalló la semana pasada, lo que ha significado una escalada represiva contra el Partido, incluyendo ataques a militantes y sedes por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad turcos.
La decisión gubernamental de construir un centro comercial en el parque Gezi y la plaza Taksim, que fue enfrentada por el movimiento popular y reprimida brutalmente por el gobierno de AKP ha desencadenado un reacción espontánea que se ha extendido por todo el país. Este estallido de movilización popular se ha propagado rápidamente y ha provocado el levantamiento de cientos de miles de compañeros turcos.
La raíz de estas movilizaciones hay que buscarlas más en profundidad que en los incidentes antes señalados. La progresiva islamización de la legislación y la vida pública en Turquía es uno de los factores. Otro hecho fundamental es el proceso de fascistización, con una limitación cada vez mayor de los derechos y libertades asociados a las democracias burguesas, que se dan en paralelo a la extensión de una red clientelar adscrita al partido de gobierno, el AKP, que tiene un peso determinante en la sociedad turca, especialmente en la administración y las instituciones del Estado. Además de lo anterior, el papel que juega Turquía en el devenir de los acontecimientos en Siria, apoyando abiertamente a los mercenarios “rebeldes”, es otro elemento de análisis que es preciso tener en cuenta a la hora de abordar este levantamiento de las masas populares.
Durante los últimos años la resistencia popular ha venido dándose en clave antiimperialista, oponiéndose al papel de Turquía como potencia militar y económica y punta de lanza del imperialismo en la región y con un marcado carácter laico, de una sociedad con un cierto carácter progresista, aunque mayoritariamente musulmana, que sin embargo rechaza el islamismo radical de la rama suní que se va implantando poco a poco en el país y que ha avanzado en la región con las llamadas “primaveras árabes” que han aupado a los Hermanos Musulmanes al gobierno en Túnez y Egipto.
Por lo tanto, pese a que esta revuelta popular ha sido desencadenada de manera imprevista y hasta cierto punto espontánea, se sustenta sobre un trabajo político de oposición al gobierno de AKP, al imperialismo en la región y a la religión como soporte ideológico.
Animamos a toda la juventud de nuestro país a que haga suya la lucha del pueblo turco y exija el inmediato cese de la represión salvaje que se está llevando a cabo por el Estado turco., sumándose a las movilizaciones y dando a conocer el verdadero contenido del conflicto. Con este artículo mostramos nuestra absoluta confianza y apoyo sin fisuras a los camaradas del TKP que con su trabajo político garantizarán una orientación clasista de las movilizaciones y por tanto, su correcta orientación y su éxito seguro.
