Los adolescentes en riesgo de exclusión social rinden hasta un 24% menos en el colegio

Usar puntuación: / 4
MaloBueno 

Seis de cada 30 estudiantes de Educación Secundaria sufren carencias económicas severas, lo que condicionará su futuro educativo. El aumento con respecto a 2013 de adolescentes con estas carencias económicas es de un 2,6%.

Estas desigualdades tienen como consecuencia que el rendimiento académico sea un 24% más bajo en los adolescentes en riesgo de exclusión, así como su autoestima, factores que condicionarán su futuro educativo de manera negativa.

Entre las desigualdades más relevantes se encuentra el entorno para estudiar y el acceso a los recursos extraescolares. En cuanto al entorno para el estudio, en comparación, hay un 30% más de jóvenes en riesgo de exclusión que declara que no es fácil vivir en su casa y un 32% más los que no disponen de la suficiente tranquilidad en su entorno para estudiar y hacer los deberes. En cuanto a la formación extraescolar, y en comparación, encontramos una realidad muy radical: hay un 25% menos de jóvenes que realiza formación extraescolar y un 26% más no tiene acceso a internet desde su casa.

En consecuencia, más de la mitad ha suspendido tres asignaturas o más en la última evaluación. "Estos jóvenes se sienten menos valorados y apoyados por su entorno que el resto de estudiantes de E.S.O. y, por tanto, tienen menos autoestima. Los datos muestran que las desigualdades existentes entre los adolescentes van a marcar su futuro educativo, y que por tanto, los adolescentes más vulnerables van a contar con menos oportunidades y más dificultades que el resto." recalca el director general de Fundación Adsis.

La crisis del capitalismo ahoga a las familias y esto repercute también en los hijos, sobre todo en familias obreras y humildes. La frustración del día a día sin trabajo, los problemas económicos, la escasez de recursos... Son problemas cotidianos en un gran número de hogares españoles. El 27,3% de la población que reside en España está en riesgo de exclusión social, los ingresos medios de los hogares han bajado un 11% entre 2008 y 2012 y el 41% de las familias no pueden afrontar gastos imprevistos.

Todo esto supone un drama para miles y miles de familias pero también son factores de riesgo para la agresión a menores en el ámbito familiar, de exclusión social y un largo etcétera. Los hijos e hijas, son los más disponibles de sufrir las consecuencias de la frustración que genera el paro prolongado y otras manifestaciones de la crisis general del sistema capitalista.

AddThis Social Bookmark Button