Entrevista a Cristian, universitario de familia obrera al que han denegado la beca

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Los ataques a la educación pública materializados en forma de subidas de tasas y reducción de becas frecuentemente se han tratado de camuflar alegando que no afectaban a los "más pobres". Nada más lejos de la realidad, los que somos estudiantes de clase obrera podemos ver día a día como se nos están negando estas ayudas básicas para poder estudiar con el objetivo de que la universidad tenga un carácter elitista, reservada a los "hijos de papá" de los que ya hablamos los CJC anteriormente [1].

Tinta Roja entrevistamos a Cristian Ferrer, joven universitario de familia obrera al que se le ha denegado la beca del Ministerio de Educación.

Tinta Roja: En resoluciones y artículos, los CJC hemos hablado de cómo los cambios en la asignación de becas iban a perjudicar a los estudiantes de extracción obrera y popular, pero nos faltaban casos concretos que lo evidenciaran. Nos gustaría que nos explicaras cuáles son los motivos que te han dado para denegarte la beca y en qué medida va a perjudicar tu situación que no te la adjudiquen.

Cristian: La denegación de mi beca no se produce tras valorar el nivel de renta de mi familia, sino por el dinero de la cuenta corriente en la pedí la beca. El máximo son 1.700 euros. Si tienes más, no te la adjudican.

El perjuicio es muy grande. En el caso de familias obreras como la mía, que guardábamos parte del dinero de la beca que obtuve el año pasado a modo de salvavidas debido a que estamos todos los miembros del hogar en paro, ha supuesto un duro revés ya que a pesar de aprobar holgadamente todas las asignaturas, no solo no obtenemos ayuda sino que nos vemos obligados a pagar 850 euros de matrícula, la matrícula mínima en la universidad donde estudio. Nos van a provocar serios apuros económicos.

TR: ¿Qué efecto tiene esta denegación? ¿En qué situación coloca a familias como la tuya?

CF: La reducción de las becas a familias en un estado agónico económicamente no hace sino incrementar los ánimos de los que estamos luchando día a día, semana tras semana, por una educación pública y gratuita. Hace que nos reafirmemos en nuestras posiciones de que dicha educación no puede ser dentro del sistema capitalista que no hace sino aumentar la sangría que nos causa esa clase parásita en el poder y que, con su apetito siempre voraz, no hace sino aumentar la explotación y reducir nuestras libertades para poder remontar la crisis que ellos mismos provocaron.

Desde 2007 venimos viendo como se nos pide que nos apretemos el cinturón ya que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, esto resulta aberrante para los miembros de familias obreras que vemos como en nuestro cinturón no quedan agujeros donde ajustarnos los pantalones que, raídos ya del uso, no cambiamos porque si algo hemos hecho es sobrevivir "por encima de nuestras posibilidades."

TR: ¿Cuál es la importancia de las becas para las familias obreras? ¿Cómo afecta la elevación de los requisitos para su concesión? ¿Hay diferencias entre unos estudiantes u otros cuando hablamos de las becas?

CF: Hay muchas familias que, ya que se nos niega el trabajo y las ayudas para los parados son irrisorias, ven en las becas que reciben sus hijos la única posibilidad de salir adelante y vivir como buenamente pueden al menos durante 365 días más. Estas becas progresivamente han ido viendo como se ha aumentado sus requisitos, impidiendo que los estudiantes que a la vez trabajaban para poder pagar sus estudios pudieran acceder a ellas debido a que se les obliga a tener unas notas superiores que, unidas al Plan Bolonia, suponen que el estudiante dedica un número ingente de horas para superar sus estudios.

Para el estudiante burgués no supone ningún problema debido a que no tiene otra preocupación que sus estudios que una vez terminados utilizará para conseguir enchufe gracias a su condición de clase, mientras que el hijo del obrero que ya ve poco menos que como una utopía el trabajar en su juventud, se ve obligado a rechazar la posibilidad de compaginar sus estudios con un precario trabajo juvenil.

TR: ¿Y qué solución le queda a los estudiantes ante esta situación? ¿Qué medidas se han de tomar para eliminar este problema?

CF: No nos queda a los estudiantes otra solución más allá de la organización, solo la organización en torno a nuestra clase puede darnos la victoria en este auge de la lucha de clases que oprime y sangra a los obreros mientras enriquece al patrón. Solo un sindicato estudiantil fuerte, de clase y combativo, que luche por eliminar al burgués que dirige la educación puede conseguir que los hijos de la clase trabajadora tengamos acceso a un derecho fundamental como es la educación pública.

 

Nota:

[1] Hijo de obrero o hijo de papá, Pablo Terrones, 09-01-2014, http://www.tintaroja.es/mov-estudiantil/217-hijo-de-obrero-o-hijo-de-papa

Becas1

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