En nuestro país estudiar un máster se ha convertido en un lujo no apto para muchos bolsillos

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Hacer un máster este curso 2014-2015 es mucho más caro que hace tan sólo un par de años cuando el gobierno aprobó la última subida de precios. Un grado universitario supera con creces los 1.000 euros y en el caso del máster oficial en una universidad pública supera de media los 3.000 euros, con grandes variaciones según el tipo de estudio, el grado de experimentación y la comunidad autónoma. Las diferencias en este sentido son abismales. Mientras que en Andalucía un máster habilitante o necesario para el ejercicio de profesiones como ingenieros puede costar unos 1.000 euros en Madrid puede salir por 5.000 euros.

Según el último informe del Observatorio del Sistema Universitario realizado en más de 30 países, España se encuentra en el grupo claramente más caro. Nuestros precios máximos solo son superados por 8 del total de 33 estados: Eslovenia, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Reino Unido y Chipre. Además hay que considerar que en la gran mayoría de los países estudiar un curso de máster cuesta lo mismo, o un poco más, que estudiar un curso de grado, algo que no ocurre en España donde la diferencia entre el grado y el máster es significativa.

Esta realidad lleva a miles de alumnos a tener que trabajar para costearse los estudios, pero con las repetidas reformas desde la Unión Europea, esta combinación es cada vez más difícil: la asistencia obligatoria, la locura de horarios con ratos libres hasta de horas entre clases...

Además se constata que en España el número de becas es insuficiente. Para tener acceso a ellas hay que ser "poco menos que un cerebro con escasos recursos económicos", tal y como nos explica Julio Serrano, portavoz de educación en Comisiones Obreras.

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