Encuentro entre estudiantes y el rector de la Universidad de Cantabria

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Durante la huelga universitaria se desarrollaron diversas acciones. Desde primera hora se formó un piquete que recorrió el campus universitario informando acerca de los motivos de la huelga y coreando consignas a favor de la universidad pública y contra el 3+2; posteriormente se realizó una concentración en el rectorado de la Universidad a la que asistieron estudiantes y profesionales del ámbito universitario y, ya por la tarde, cientos de personas se manifestaron por las calles de Santander para culminar la jornada reivindicativa.

Pero uno de los platos fuertes se llevó a cabo el día anterior, ya que un nutrido número de estudiantes y de representantes sindicales se encerraron durante toda la noche en el Rectorado de la Universidad de Cantabria para darle más visibilidad a la protesta. Allí, a propuesta de los miembros de CJC presentes en el encierro, tuvo lugar una asamblea con la participación del rector, José Carlos Gómez Sal, en la que los estudiantes mostraron su evidente preocupación ante la entrada en vigor del "Decreto 3+2"1 y el desembarco de numerosas empresas en la universidad.

El rector, que adoptó en todo momento una actitud defensiva, se escudó en que la nueva normativa se aplicará a partir del 2017, lo cual no supone una solución para el estudiantado de extracción popular, y alegó que la "transferencia de conocimientos desde la universidad a la sociedad ha de ser canalizada por medio de las empresas y de la colaboración público-privada", olvidando, de este modo, la dependencia que se establece entre lo que se investiga en la universidad y las exigencias de las empresas.

Por último, los estudiantes denunciaron las bochornosas becas de prácticas que ofrece el servicio de empleo de la UC, con las que las empresas adquieren una mano de obra, en ocasiones, gratuita.

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