Hoy en Tinta Roja tenemos con nosotros a Raúl Calderón, joven trabajador del sector de Servicio a domicilio (PRODELIVERY). Raúl trabaja en un Domino's Pizza de Madrid e interviene activamente en las luchas sindicales tanto de su empresa como en el sector.
TR:Antes de nada, Raúl: sabemos que en este verano se han disparado los contratos en sectores como el de hostelería, sector que aglutina a una parte importante de los jóvenes que buscan trabajo durante el resto año. ¿Cuáles son las características de estas contrataciones? ¿Ocurre lo mismo en tu sector?
RC:Sí. Efectivamente este verano, y aún más con el boom del turismo que se vive en España, los contratos en el sector de hostelería se disparan. Se nos vende a la juventud como una oportunidad para conseguir trabajo e ingresos durante el periodo de vacaciones; sin embargo la realidad es que realmente quien se frota las manos es la patronal, que se aprovecha de la necesidad de muchos jóvenes de encontrar un trabajo, así como de la poca experiencia de la mayoría en el mundo laboral, para contratarles bajo condiciones pésimas. Contratos temporales, salarios por lo general irrisorios en comparación con las horas que se trabaja, una enorme cantidad de horas extras que no se suelen pagar, etc.
Nuestro sector, que en su día se encontraba dentro del de hostelería, a pesar de tener muchísimas similitudes entre ambos, en este caso concreto es distinto. Mientras que en el sector hostelero en verano las ventas se disparan, en el nuestro ocurre lo contrario, pues en general se produce un ligero receso (depende también de dónde se ubiquen determinados establecimientos). Por lo tanto no existen como tal los "contratos de verano". Esto no quiere decir que no exista temporalidad, pues si por algo se caracteriza nuestro sector es por el alto índice de rotación: los contratos temporales están a la orden del día, contratos de poquísimas horas, las condiciones de trabajo y los salarios tan bajos por lo general hacen que la mayoría acabe yéndose en busca de algo mejor... En definitiva, lo que es muy común en la hostelería durante el verano, en nuestro sector se hace durante el resto del año.
TR: Suponíamos, Raúl, que por ello existen diferentes luchas de trabajadores de hostelería contra la patronal actualmente. En vuestro caso, imaginamos que razones similares han hecho que empezarais a organizaros. ¿Existe alguna lucha destacable ahora mismo en vuestro sector? ¿Cuáles son?
RC: Bueno, creo que antes que nada debería aclarar el contexto sindical que nos precede:
Nosotros empezamos a movernos desde las elecciones sindicales de hace un año. Antes de eso no había nada (en lo que a acción sindical se refiere). ¿Existían comités de empresa? Si. ¿Se hacía actividad sindical? En absoluto. Empezamos de cero, y empezar de cero implica que tu prioridad antes de cualquier cosa, es organizarte, darte a conocer, organizar a tus compañeros e ir creando estructura dentro de la empresa y en el sector. Sin eso, cualquier conflicto que podamos hacer estallar va a ser un conflicto perdido que nos desgastaría.
Dicho esto, ahora sí respondiendo a la pregunta, debo decir que en nuestra empresa no existe un conflicto concreto. A nivel de sector, en Telepizza se está empezando a dar una lucha en determinados territorios con respecto a la franquiciación, pero, aparte de eso, poco más. Nuestra lucha ahora mismo gira en torno al cumplimiento del convenio, y nuestra prioridad, organizar a nuestros compañeros a través del trabajo diario para que el día en que estalle un conflicto podamos defendernos de manera coordinada y, lo que es más importante, ganarlo. En esa línea destaco las elecciones sindicales que hemos realizado en Vizcaya y Palencia. Además de las elecciones que ganaron los trabajadores de Pizzerias Carlos en Madrid.
TR: Tu caso particular parece responder también a una rebaja de las condiciones laborales en Domino's Pizza. ¿Qué está pasando con el convenio? ¿Cómo afectan sus condiciones a los trabajadores de la empresa?
RC: Correcto. Las condiciones laborales son pésimas porque el convenio colectivo es precario. Sobre este, se firmó el nuevo convenio en Noviembre del 2016, con vigencia hasta 2018. Una vez más la patronal se salió con la suya y se precarizó todavía más al bajar el plus de nocturnidad de 0,70 cent/hora, a 0,10. Nuestra empresa pagaba hasta entonces lo que marcaba el convenio, por lo que tuvimos que negociar con esta un acuerdo para mantenerlo aunque en este bajara. Conseguimos que a los antiguos se les mantuviese, pero no a los nuevos. Si las negociaciones nos hubieran pillado con un par de años de actividad sindical previa el escenario habría sido otro...
Es por eso por lo que nuestro objetivo ahora mismo es organizar, para que dentro de un año, cuando se empiece a negociar el convenio podamos hacer presión todos de forma coordinada.
TR: Por último, Raúl, luchamos por que estos conflictos no se salden sólo con una defensa, más o menos efectiva, de las condiciones de trabajo de la clase obrera en hostelería y/o en Servicio a Domicilio: los trabajadores deben organizarse a la ofensiva. ¿Cuáles son las tareas pendientes de la lucha sindical?
RC: En nuestro caso queda todo por hacer. Creo que nuestro sector ha sido de los grandes olvidados durante todos estos años. No es que haya "tareas pendientes de la lucha sindical" simplemente, es que no ha existido lucha sindical. En el mejor de los casos se basaba todo en la representatividad y en "sacar más delegados", pero hasta ahora nunca se ha hecho acción sindical de forma planificada, con objetivos a corto y a largo plazo.
Así que la tarea es avivar esa lucha de forma organizada, es decir el trabajo diario que parece que muchos lo han olvidado. Dejar de simplemente aparecer en los momentos de "conflictos" y estar más en el día a día. Es imposible ir a la ofensiva si no tienes a tus compañeros organizados a tu lado y dispuestos a luchar.
