La privatización de La Tejita en Tenerife: Nuestro patrimonio a cambio de un hotel de lujo

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Una vez más el patrimonio natural canario se encuentra en peligro, y es que el afán de lucro de la burguesía no conoce límites. En esta ocasión le tocó a la emblemática playa de la Tejita; la playa natural más grande de Tenerife.

Poco o nada es lo que tiene que ofrecer el proyecto del hotel de cinco estrellas junto a la playa protegida del municipio de Granadilla a la clase trabajadora, solamente las migajas en forma de trabajo muy precario como ya viene demostrándose en el resto del litoral del sur de Tenerife, donde, a causa del modelo insostenible del turismo se dan cotas de miseria, precariedad y de paro escandalosas incluso para el propio sistema capitalista1.

El grupo empresarial Viqueira pretende arrebatar a la clase obrera este entorno natural para privatizarlo y ofrecer servicios de lujo reservados a una élite que se los pueda costear. Ante esta situación la indignación vecinal se transforma en la Plataforma "Salvar la Tejita", que tiene como objetivo impedir que se destroce la Reserva Natural de Montaña Roja, espacio natural donde se encuentra la playa, y que contiene un hábitat natural amenazado y prácticamente único en Tenerife. Además de su gran valor ornitológico, se trata del único lugar de la isla que conserva un sistema de dunas y uno de los pocos espacios naturales que aún se conservan, no como el resto del territorio, que se ha visto gravemente transformado y dañado por un turismo nada planificado con el único "margen" del beneficio, y donde la especulación ha campado a sus anchas. La playa a día de hoy sigue atrayendo visitantes de todo el mundo. "Un espacio protegido de primer nivel, que es imprescindible preservar, por el bien de la biodiversidad y para nuestro disfrute y el de las generaciones futuras" declara la Plataforma.

El Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Granadilla, también responsables del famoso caso del puerto de Granadilla (otro atentado contra el medio ambiente del que surgió una importante movilización popular de rechazo), declararon urbanizable este espacio anexo a la reserva donde se pretende construir sin tener en cuenta la denominada "zona colchón". que un espacio natural de estas características precisa para no verse seriamente dañada. Esta "zona colchón" establece zonas de transición entre las zonas más sensibles y las zonas urbanizables. Por otra parte, no se han tenido en cuenta otros factores como los procesos naturales, el desarrollo del paisaje, la conservación de los elementos naturales más característicos y ricos del municipio o la correcta planificación del territorio municipal en sintonía con el medio ambiente, lo cual ha llevado hacia el consumo y ocupación irracional del territorio con su consecuente afección a los espacios y especies naturales protegidas. Estas instituciones cedieron los derechos y privilegios sobre el territorio a las manos privadas, demostrando una vez más que el poder político se encuentra al servicio de la burguesía.

El paraje natural protegido ya ha sufrido innumerables agresiones por parte de las empresas constructoras, como es la construcción de varias zonas residenciales y un centro comercial en los alrededores de la reserva. Ahora con los nuevos proyectos le augura un futuro de más aguas fecales, cables de luz y teléfono, freno del movimiento de arenas, peligros para la anidación de aves migratorias, basuras de la construcción y cemento.

La Plataforma Ciudadana "Salvar la Tejita" pretende articular un movimiento fuerte de respuesta vecinal y por eso llama a la movilización y plantea manifestaciones para las próximas semanas.


[1]: http://www.elmundo.es/economia/2015/02/09/54cf920be2704ef72f8b456e.html (Última consulta: 10 de marzo de 2016)

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