El oportunismo anarquista

Usar puntuación: / 6
MaloBueno 

Es frecuente escuchar que el marxismo es una corriente parecida al anarquismo y que solo se diferencian en matices. Pero estamos ante una afirmación totalmente falsa. Desde el nacimiento del socialismo científico surgen corrientes hostiles que intentan dañarla, entre ellas el anarquismo. Desde el momento de la elaboración de la teoría anarquista por Bakunin, el anarquismo se convierte en un enemigo ideológico del marxismo.

El anarquismo como pensamiento ideológico toma fuerza a mediados del siglo XIX. Las diversas corrientes que conviven en el anarquismo es fruto del movimiento reaccionario de la pequeña burguesía. Esta pequeña burguesía observaba perpleja como el sistema capitalista y el modo de producción avanzaba a pasos agigantados y devastadores en su desarrollo histórico hacia una fase imperialista donde el pequeño burgués no entraba en sus planes, viéndose obligados a formar parte de la clase trabajadora. Su único camino era retroceder pidiendo, arañando y luchando por la vuelta de un capitalismo librecambista, donde ellos tenían un mínimo de control y poder, una diferenciación entre ellos y el proletariado. Para ello culpan al estado de todos sus males y luchan contra la Revolución Industrial y el desarrollo de las grandes producciones capitalistas. Así el pensamiento anarquista cala en los pequeños propietarios y en el campesinado con pequeños privilegios. La poca experiencia de la clase obrera en el ámbito político es lo que permite al anarquismo tomar algo de protagonismo, conforme este hecho va cambiando el anarquismo pierde el poco peso que iba teniendo en la clase obrera.

En 1868 Bakunin entra en la Asociación Internacional de Trabajadores con el objetivo de defender sus intereses pretendiendo que esta pierda su carácter obrero, introduciendo ideas pequeñoburguesas, partiendo de una elaborada base idealista de la realidad para compensar su falta de bases científicas en sus análisis. Así Marx expone un paso intermedio entre la sociedad capitalista y la comuna, el socialismo, para la extinción de las clases, mientras que el anarquismo expone una extinción radical del estado, donde no se suprimen las clases y la pequeña burguesía se ve beneficiada. Tanto el anarquismo como el marxismo ven necesaria la desaparición del estado, aunque de forma muy diferente. El anarquismo coge al estado como una entidad abstracta y la culpa de todos los males, por lo que únicamente se centra en la abolición del estado. El marxismo parte de un análisis científico de la sociedad, por el que determina que el estado es un instrumento de la clase dominante, en este caso la burguesía, para seguir manteniendo su hegemonía, así expone la necesidad de un estado proletario que defienda los intereses populares y de los trabajadores. La burguesía siempre va a necesitar una clase trabajadora y obrera a la que explotar, mientras que la clase obrera puede vivir sin una burguesía que les robe y explote. De tal forma que un estado proletario que defienda los intereses de los trabajadores terminara aboliendo la sociedad de clases hasta el punto de la extinción del estado. La ideología anarquista al estar en contra de cualquier representación del estado, lucha contra este aunque sea de carácter proletario, de tal forma que una sociedad anarquista seguiría manteniendo la desigualdad que surja debido a las clases sociales.

La concepción del capitalismo por parte de la ideología anarquista lleva a la abstención política, estando en contra de los partidos. De tal forma que la única vía para la lucha seria formando cooperativas al margen del estado y esperando que las masas se unan de forma espontánea. Aun así, contando con que la concepción anarquista se les apareciese como un rayo de iluminación a todo el pueblo, la burguesía y el estado capitalista no dejarían que la pequeña burguesía controlase los medios de producción. El marxismo llama a la cordura mediante el análisis científico, pidiendo realizar una estructura férrea de extracción obrera y popular capaz de combatir contra el capitalismo. Desde el mismo momento de la revolución obrera comienza la extinción del estado.

El anarquismo renuncia al análisis científico superponiendo el idealismo y por supuesto renunciando al materialismo dialéctico, intentando eliminar el estado y no la sociedad clasista en la que vivimos, fortaleciendo a la pequeña burguesía y no a los trabajadores.

A modo de aclaración: este artículo no pretende ser un análisis en profundidad sobre el anarquismo, sino una aproximación general al nacimiento de esta corriente en el siglo XIX. Se han detectado también una serie de erratas históricas que ya han sido corregidas.

AddThis Social Bookmark Button