El Partido Comunista (PCPE) y su Juventud (CJC) somos un mismo proyecto político con dos expresiones organizativas. El Partido Comunista es el núcleo rector y director de la lucha de clases y la Revolución Socialista mientras la Juventud Comunista, en firme unidad política e ideológica con el Partido, somos la expresión juvenil del proyecto revolucionario.

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El próximo 24 de enero el Partido Comunista (PCPE) y su Juventud (CJC) organizamos en Madrid un mitin junto a trabajadores con los que durante los últimos meses hemos luchado en defensa de sus derechos laborales y sus puestos de trabajo bajo una orientación clasista y unitaria. Trabajadores y trabajadoras de CocaCola, del transporte público de Alicante, de la minería asturiana y leonesa, de Laminaciones Arregui en Vitoria y de Maya en Gran Canaria estarán junto al Partido Comunista en un acto en el que llamamos a unir las luchas parciales de la clase obrera para organizar victorias generales para el conjunto de nuestra clase.

En este contexto es importante que sepamos diferenciar algunas tareas del Partido Comunista y de su Juventud. El Partido Comunista es la espina dorsal de la lucha de clases y de la Revolución, sobre él se asienta todo el esqueleto que golpea como un solo puño en las debilidades y contradicciones del capitalismo. Esto es así porque el Partido Comunista es el partido de la clase obrera, el que representa y defiende sus intereses como sujeto revolucionario -por su posición central en la producción- y el que está compuesto por los trabajadores y trabajadoras con más alto grado de conciencia y combatividad.

La tarea fundamental de la Juventud Comunista es reforzar el proyecto revolucionario, fortalecer al Estado Mayor de la Revolución que es el Partido Comunista, acelerar y agudizar la lucha de clases en su expresión juvenil. En la Juventud Comunista nos organizamos los estudiantes y trabajadores jóvenes más conscientes y, en unidad con las masas juveniles, interviniendo con y sobre ellas, hacemos que cada vez más jóvenes se organicen y luchen.

En la Juventud Comunista no intervenimos sobre temáticas en general sino que lo hacemos sobre las cuestiones concretas que afectan a la juventud. Sobre todo nos centramos en el movimiento estudiantil y otras realidades eminentemente juveniles como el paro, la temporalidad, la falta de vivienda, el acceso al deporte, al ocio, etc...

Priorizamos aquellos frentes donde la juventud desarrolla su proyecto vital, esto es, allí donde los jóvenes trabajan, estudian y viven. Generamos estructuras organizativas en los centros de trabajo, de estudio y en los barrios que son herramientas de lucha para la juventud.

Como decíamos, en la Juventud Comunista no desarrollamos políticamente cuestiones generales que afectan a la clase obrera en su conjunto como pueden ser la defensa del medio ambiente, la lucha de la mujer trabajadora o la lucha contra el imperialismo. El Partido Comunista, como partido de toda la clase obrera, desarrolla y dirige estas luchas generales de la clase mientras la Juventud refuerza y apoya al conjunto del proyecto concretando el accionar sobre las masas juveniles, su realidad concreta y sus problemas cotidianos.

La Juventud Comunista también debemos fortalecer nuestra organización interna para reforzar ese vínculo con las masas jóvenes a la vez que debemos ser capaces de integrar en la organización revolucionaria a los jóvenes más conscientes, a aquellos estudiantes y jóvenes trabajadores que destaquen en el frente por su firmeza y compromiso, que tengan una creciente conciencia y una elevada combatividad en el desarrollo de la lucha de clases.

La Juventud Comunista se conforma al mismo tiempo por experimentados dirigentes juveniles así como por aquellos jóvenes con primarias experiencias en la lucha de clases pero ya con una sana intuición sobre los límites históricos del capitalismo y su necesaria superación.

En este proceso de continuo desarrollo de la Juventud Comunista se crea otra tarea: la Juventud Comunista como escuela de cuadros del Partido Comunista. La Juventud Comunista es la cantera del Partido, en ella se forjan futuros dirigentes del movimiento obrero y popular, militantes de la revolución llamados a dirigir las luchas en los próximos años. La Juventud Comunista es así una de las matronas que ayudan al Partido a parir futuros cuadros de la Revolución Socialista.

Este método de relacionarnos con nuestro Partido, basado en los principios del marxismo-leninismo, dista de los métodos de los proyectos del oportunismo. Por ejemplo, entre el PCE y la UJCE existen ciertas contradicciones en los análisis sobre cuestiones fundamentales como la Unión Europea, la estrategia en movimiento obrero y sindical o la concepción estratégica de Izquierda Unida. La juventud asume así en el plano teórico debates que corresponden al partido, tratando de ocupar erróneamente la tarea de dirección del partido. La UJCE llega a afirmar en sus documentos congresuales que "las organizaciones que debieran responder a los intereses de la clase obrera y las capas populares, el PCE e IU, se encuentran aún hoy bajo la falta de una orientación ideológica consistente, de una metodología de trabajo efectiva y de una estrategia definida para la toma del poder".

Sin embargo la resolución de ciertas contradicciones en el plano teórico se resuelven en la práctica diaria con la total sumisión orgánica y política por parte de la dirección de la UJCE ante la dirección del PCE convirtiendo a su militancia de base en la argamasa sobre la que sustentan el proyecto oportunista PCE/IU/UJCE.

Para los comunistas estas organizaciones sólo vienen a arrojar arena a los ojos de la clase obrera y su juventud, desorientando su accionar político por las sendas pantanosas de la gestión del capitalismo cuya máxima expresión hoy en España es el gobierno PSOE-IU/PCE en Andalucía. La tarea hoy de los comunistas ante el reagrupamiento del oportunismo es reforzar al Partido Comunista y a su Juventud, luchar junto al PCPE y a los CJC por el derrocamiento del poder de los monopolios y la construcción del Socialismo.