El número de becarios aumenta un 350% con la "Recuperación"

Usar puntuación: / 0
MaloBueno 

Horas gratis, jornadas maratonianas, tareas que no tienen nada que ver con lo que hemos estudiado, responsabilidades que exceden el contrato, trato ingrato o humillante... La imagen del becario explotado en España no es nueva pero, lejos de ir reduciéndose, el precio que pagan los estudiantes por el acercamiento al mundo laboral se ha ido endureciendo durante los años de la crisis y lo sigue haciendo hoy en día.

Los contratos de prácticas firmados bajo convenio entre universidad y empresa ha pasado de 20.000 en 2013 a 70.000 en 2015 (un 350% más), según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Además, esa cantidad excluye a aquellos con un contrato no remunerado, quienes por tanto no cotizan a la Seguridad Social.

De esta forma, al estar alrededor del 50% de jóvenes en paro las empresas de aprovechan de la necesidad general: llegando a prácticas explotadoras,  despóticas e insultantes. No hay un organismo estable que vigile estos abusos de poder y, en tiempos de crisis capitalista, grandes (y no tan grandes) empresas han visto su oportunidad de oro para aprovecharse del estudiantado.

El estudio The experience of traineeships in the EU -publicado por la Comisión Europea-, revela que el 61% de los becarios no recibe una compensación económica por sus prácticas en España. Sumado a lo anterior, hay que recordar que el 73% de los que sí cobran, confiesa que la beca ni siquiera cubre sus gastos mínimos.

Cuando hoy el mercado nos niega el acceso al mundo laboral, condenándonos al paro; las prácticas extracurriculares (que no son obligatorias para obtener la titulación) aparecen como única posibilidad de acercarse al mundo laboral. Eso sí, hay que estar dispuestos y dispuestas a sobrepasar ampliamente las horas acordadas y ejecutar tareas que no sirven para nada a nivel instructivo.

Desde la primera ley en 1981, los contratos de prácticas se crearon con el objetivo abstracto de impulsar la incorporación de los estudiantes al mercado laboral. Han pasado 35 años, pero la normativa sigue llena de vacíos legales que hacen que un joven este cobrando 2 euros la hora por ocupar un puesto de trabajo de otro trabajador. Ésta es una cantidad irrisoria a la hora de enfrentarse, por ejemplo, a un alquiler.

El real decreto actual sí dice que "no se derivarán, en ningún caso, obligaciones propias de una relación laboral" pero incluye reglas muy vagas en cuanto a horarios y remuneraciones. En cambio, lo que sí especifica es que la beca "no podrá suponer la sustitución de puestos de trabajo". Cosa que evidentemente no se cumple.

Bajo la ilusión de poder quedarse en la empresa la juventud soporta una explotación inmerecida. Y las trabas a la hora de sindicarse y organizarse nos hacen aun más vulnerables ante los ataques de la patronal, permitida muchas veces por la propia universidad con el beneplácito del rector.

Por ello, la Juventud Comunista lanzó una campaña a la juventud trabajadora: Ni una sola hora de trabajo gratis!

En ella se decía: “Sin organización y lucha, la actual generación va a ser la primera en décadas que va a vivir peor que sus padres. Por mucho trabajo que se pueda crear, las formas de contratación basadas en la temporalidad y flexibilidad no van a desaparecer porque interesan a la patronal. Solo se pueden echar abajo con organización sindical y unidad con el resto de la clase obrera.”

 


 

Podéis encontrar el video de ¡Ni una sola hora de trabajo gratis! en la página de CJC en Facebook:

https://www.facebook.com/Juventud-Comunista-CJC-148047305228510/videos

Vía: http://www.elmundo.es/f5/campus/2016/03/29/56fac94922601da5208b467b.html

AddThis Social Bookmark Button