El infierno de los CIEs

Usar puntuación: / 0
MaloBueno 

Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) están de nuevo en el punto de mira tras la protesta hace varios días de 40 personas recluidas en el CIE de Aluche, en Madrid. Pero, ¿qué se esconde exactamente tras los muros de estos centros?

Unos 40 migrantes rompieron el silencio durante la madrugada del pasado miércoles en Aluche: hartos de soportar una reclusión injustificada y en las más nefastas condiciones, decidieron gritar basta desde la azotea del CIE ubicado en el barrio madrileño, mostrando en pancartas improvisadas consignas de libertad y dignidad a las personas que se concentraban ante el centro y de quienes recibían mensajes de aliento y apoyo. La protesta duró varias horas, hasta la mañana siguiente. Uno de los migrantes narra cómo la policía les instó a bajar para negociar, prometiéndoles que podrían hablar con el director del CIE; sin embargo, abajo les esperaba una dura paliza, tanto a ellos como incluso a internos que ni siquiera habían participado en la protesta de la azotea. Pese a que la policía niega haber propinado un solo golpe, las heridas que muestran los internos cuenta una historia totalmente diferente.

Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son establecimientos públicos dependientes del Ministerio del Interior donde son retenidas personas en 'situación irregular' pendientes de expulsión del territorio. Allí se les mantiene "de manera cautelar y preventiva" durante un período máximo de 60 días, tras el cual o son devueltas a sus países de origen o quedan en libertad. En España existen a día de hoy siete CIEs: en Algeciras, Madrid, Las Palmas, Barcelona, Murcia, Valencia y Fuerteventura; casi 7000 personas permanecen internas en ellos.

En la práctica estos centros de gestión policial no son más que prisiones (solo hay que echar un vistazo a la apariencia de los edificios, con unas tétricas fachadas forradas de barrotes, para intuirlo), donde la opacidad es absoluta y la regulación legal al respecto casi nula. Numerosas organizaciones han denunciado reiteradamente las condiciones de insalubridad en los Centros de Internamiento de Extranjeros, falta de asistencia médica, malos tratos, hacinamiento, cobertura deficiente de necesidades básicas y una larga retahíla de abusos de todo tipo que convierten a estos lugares en verdaderos infiernos, en boca de los propios migrantes que han vivido la experiencia de la reclusión en un CIE.

Uno de los casos más paradigmáticos es el de la joven Samba Martine, procedente del Congo, que hace cinco años murió en el CIE de Aluche después de solicitar asistencia médica hasta diez veces; los médicos negaron la gravedad de los dolores que sufría, hasta que el 19 de diciembre de 2011 falleció. Su muerte podría haberse evitado. A pesar de ello, el caso de Samba continúa sin responsables, al igual que el de Idrissa Diallo, que en 2013 murió en el CIE de Zona Franca sin haber recibido asistencia médica a tiempo.

Los nombres de Samba e Idrissa lograron repercusión en la opinión pública y pusieron sobre la mesa la cuestión de los Centros de Internamiento de Extranjeros como, según uno de los participantes en la protesta de Aluche. Pero tras los barrotes de los siete CIEs españoles, que siguen a día de hoy todavía en pie, miles de migrantes continúan padeciendo brutalidades y tratos completamente injustos, con la máxima impunidad, recubiertos de silencio. El único 'delito' de estas personas recluidas es haber huido de las guerras y la miseria que este sistema provocan, buscando un lugar mejor donde poder desarrollar sus vidas con seguridad y dignidad.


Fuentes:

http://www.lamarea.com/2016/10/19/10-horas-encaramados-la-azotea-del-cie-pedir-libertad-justicia/

http://www.eldiario.es/desalambre/Policia-paliza-CIE-Aluche_0_571493690.html

http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/motin-aluche-abre-debate-cie-5573866

http://www.eldiario.es/desalambre/Claves-CIE_0_571143128.html

AddThis Social Bookmark Button