Muchas veces nos hacemos varias preguntas relacionadas con el poder actual y su uso. La más típica es “¿Quién vigila a la policía?” Al servir a los intereses de la clase dominante, la burguesía, su poder de represión se ve en contraposición a nuestros intereses, por lo que claramente salimos perjudicados, pero allí el quid de la cuestión, ¿hay alguien que vigile de forma imparcial ese poder o sus actos?
¿Hay alguien que vigile y controle lo emitido por la televisión y películas? ¿Por qué se manipula tanto? Aunque sabemos que el estado tiene un carácter de clase, no paramos de escuchar y ver mentiras que se repiten hasta la saciedad, manipulaciones, negar lo evidente o silenciar la realidad de un mundo que no interesa que se conozca. Como por ejemplo, conflictos obreros organizados o avances en países que no forman parte de los grandes polos imperialistas.
Bien, Dexter es una serie donde podemos analizar ambas cosas, intereses de clase, viendo claras difamaciones contra el heroico estado cubano y un con un protagonista que parece ser ejemplar, que resulta ser asesino en serie, que trabaja como forense para la policía.
Hoy analizamos una serie de un chico traumado en la infancia, Dexter Morgan, un chico extraño y frio, desencajado del mundo. De pequeño, presenció el asesinato de su madre y permaneció encerrado con su hermano mayor, al que no recuerda, en un contenedor donde tuvieron lugar los terribles hechos y estuvieron encharcados de sangre durante varios días. Una vez asesinada su madre, el agente Harry Morgan, le adopta y descubre, ya desde muy pequeño, que tiene rasgos psicopáticos y tendencias asesinas. Viéndolo como un futuro asesino, Harry decide educarlo bajo "el código de Harry", el cual establece que sólo matará a personas culpables que hayan eludido la justicia, a nadie más. Además le enseña a encubrir sus crímenes. Es desde ese momento cuando va creciendo y se convierte en el conocido Dexter, el cual tiene una doble vida: un reputado forense de Miami, un buen hermano, un buen novio, un buen padrastro, un buen amigo y un gran y desapercibido asesino en serie.
Entonces siendo solo una serie, podemos ver y analizar que muchas veces no se vigila a los cuerpos de seguridad como es debido, varios somos los que habremos sufrido violencia policial sin justificación, intimidación, faltas de respeto, cacheos injustificados a la vez, que hay casos de corrupción dentro la policía así como de maltratos que quedan archivados y sin culpables.
La otra parte de la crítica vendría enfocada a la manipulación ideológica y política, si hacemos análisis de las series que salen en general, podemos ver que en la gran mayoría, se someten a la manipulación de los patrocinadores de las productoras y televisiones, que no son más que grandes capitalistas con unos claros intereses de clase, ello conlleva a que aparte de entretener al espectador, tienen que ir poco a poco calando en nuestro subconscientemente dándole un mensaje, y este en muchos casos viene a ser el triunfo del capitalismo, mostrando grandioso lujos, o en contra posición el fracaso del socialismo.
Esto se ve traducido en la pantalla en miles de series y películas, a una manipulación relativamente discreta, pero que cala en los consumidores del producto audiovisual. Un pequeño ejemplo podría ser mostrar a los países socialistas como pobres y perdedores, sin comida ni tecnología, lleno de caos y matanzas, de desesperación de gente humilde que lo pasa mal, mientras la tiranía del gobierno vive de lujo a su costa. Las supuestas dictaduras siempre han sido los países antiimperialistas, principalmente los socialistas, la República Popular de Corea, Cuba o la ex Unión Soviética. No hay más que ver las películas de Hollywood de antes o incluso actuales, el enemigo y el malo siempre es alguna persona de los países del este.
Como hemos comentado anteriormente está basada en un joven hematólogo forense, especialista en sangre y los asesinatos, él vive en Miami y trabaja para la policía de esta ciudad. Hay que contextualizar que Miami está cerca de Cuba, por lo que la propaganda anticomunista en ese lugar es extraordinaria, continuamente se verán difamaciones por parte de disidentes, con los que intentarán crear una mala imagen del pequeño país caribeño y socialista. Creando una falsa imagen de oportunidades en EE.UU para todos y ninguna para los cubanos en su país natal.
Como conclusión, la serie de Dexter no cambia en ello, y admitiendo que es una serie entretenida, con acción y una buena trama, no hemos de olvidar estos pequeños detalles, que se pueden ver si la analizas de una forma no artística y sí política.
