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Última actualización09:36:03 AM GMT


Cómo nos mintieron con el Plan Bolonia

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Desmontamos cada una de las mentiras que nos contaron para legitimar la aplicación del Plan Bolonia. En la práctica hemos visto que lo único que se ha cumplido es la subida de las tasas, el recorte de las becas y la mercantilización de la educación.

El Plan Bolonia es un proceso que se inicia en 1998 a partir de un acuerdo firmado por los ministros de Educación de diversos países para homogeneizar sus políticas en materia de educación. Esto condujo a la creación del llamado EEES (Espacio Europeo de Educación Superior), un marco para la aplicación de reformas educativas comunes a todos los países firmantes, especialmente aquellos enmarcados en el proyecto imperialista de la UE.

En España, el Plan Bolonia se aplica definitivamente en 2010 pasando por encima del movimiento estudiantil y de todas las movilizaciones llevadas a cabo en contra del mismo. Pero, ¿por qué nos movilizábamos los estudiantes?

Nosotros, como comunistas y estudiantes luchábamos por detener Bolonia y denunciar que no era ni es más que un plan de la burguesía europea enmarcada en el EEES, para hacer de la educación una mercancía a su servicio de la cual poder extraer beneficios económicos y réditos a través de la investigación universitaria dictada por las empresas. También empezó un proceso de elitización de la enseñanza superior con el exponencial aumento de las tasas y la reducción de becas de todo tipo, barreras que impedían el acceso a la Universidad a los jóvenes de extracción obrera y popular que nutrían las protestas.

A todo esto la burguesía respondía legitimando el proceso con una larga lista de inspiradoras promesas que se harían realidad con la aplicación del Plan. Éstas son algunas de ellas:

-Los nuevos créditos ETCS no sólo tienen en cuenta las horas lectivas, sino las horas dedicadas al estudio y los trabajos hechos en casa. En realidad esto se ha visto traducido en que por un lado prácticamente se triplica el valor de estos créditos (si antes uno equivalía a 10h lectivas, ahora equivale a 25-30h), y por otro impide conciliar los estudios con un trabajo por la cantidad de horas que se exigen fuera del horario lectivo, y la obligatoriedad de asistir a todas las clases. De esta manera se reduce el tiempo de los estudiantes para desarrollar un ocio alternativo, y se contribuye a expulsar a los jóvenes trabajadores de la universidad.

-Con el sistema de Grados y Postgrados los estudiantes tendrán un conocimiento mucho más especializado en su ámbito. De nuevo esto va en detrimento de los estudiantes de extracción obrera y popular y no a su favor, ya que cursando únicamente un Grado la formación académica que se obtiene es genérica y pobre, y se necesita por lo menos de un Máster para acceder a puestos de trabajo de la propia profesión (ej. El título de Grado en Derecho no te habilita para ser abogado). El precio de un Máster público oscila entre los 2.000 y los 4.000€, cifra inabarcable para la situación económica de la clase trabajadora y los sectores populares.

-Se reducirá el número de alumnos por aula. Como sufrimos cada día, esto no sólo no se ha producido sino que se ha dado un fenómeno de masificación en las aulas en determinadas asignaturas, en especial por la acumulación de estudiantes con asignaturas suspendidas y el cambio de Licenciatura a Grado.

-Con el cambio en la metodología docente la educación se basará en la investigación por parte de los alumnos, guiados por los profesores de forma personalizada a través de tutorías. Hemos podido comprobar cómo las clases no sólo continúan con el modelo de clases magistrales para un gran auditorio forzado a asistir, sino que a los profesores les resulta imposible ofrecer impartir tutorías al 100% de los alumnos y todo esto revierte en que el estudiante debe obtener por su cuenta la información y la materia necesarias para aprobar sin unas pautas marcadas y sin orientación.

-Con el nuevo calendario de exámenes será más fácil aprobar ya que los estudiantes tendrán más tiempo para estudiar, y con las recuperaciones en Julio tendrán la materia más fresca. Este cambio de fechas no está exento de debate ya que contiene pros y contras para el alumnado. Pero tampoco es arbitrario, pues el adelanto de las recuperaciones a junio y julio supone que las universidades puedan abrir el plazo de matrícula durante el verano y, por lo tanto, cobrarlas antes y también supone una ventaja para las empresas ya que pueden tener a estudiantes de último año trabajando como prácticas de la universidad cuando, de facto, tienen la carrera acabada -ya que no se gradúan hasta el otoño

En resumen, la burguesía no ha cumplido ni una sola de sus promesas, dejando patente que sólo engañaban con falacias a los trabajadores y sus hijos en su interés por mantener siempre el aumento de beneficios y encubrir su dominación; porque por muchas máscaras que le pongan al Plan Bolonia, la práctica es siempre el criterio de la verdad y acaba poniendo a cada uno en su lugar.

Los estudiantes y los comunistas tenemos claro cuál es nuestro lugar: los sindicatos estudiantiles clasistas que luchan todos los días con firmeza para desenmascarar al capitalismo y evidenciar su carácter de opresor.

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