Desde el inicio del curso, vivimos una lucha continuada contra los recortes y las condiciones precarias del sistema educativo en España. La fuerza y compromiso de los hijos e hijas de la clase obrera se demuestra en cada huelga, en cada encierro, en cada charla, en cada manifestación en la que participan miles de estudiantes que no están dispuestos a dejar que se silencie su voz, que no esperan a un gran ataque, si no que siguen luchando y denunciando el proceso privatizador que el capital se ve obligado a hacer para conseguir un nuevo mercado del que obtener beneficio.
Con cada nueva fecha se aprende de los errores, se mejora la intervención y surgen nuevas asociaciones que día a día trabajan en sus propios centros concienciando a sus compañeros y trabajadores, organizando charlas, pasaclases, encierros, etc. Manteniendo así una combatividad continuada y que no sólo se vea en las dos o tres huelgas estatales.
Esas asociaciones son las que llevan la voz en cada movilización, frente a las estructuras oportunistas que manipulan a los estudiantes y sólo quieren una imagen que vender. Muchas veces usan el compromiso y el trabajo de las bases para colgarse medallas y apropiarse de un triunfo que no es suyo. Así tenemos al Sindicato de Estudiantes (SE), asociación conocida por su traición a los estudiantes durante las luchas contra la LOU y el Plan Bolonia, que aprovechando su papel en los medios de comunicación burgueses convoca Huelgas con rápida difusión y que llegan a la mayoría de los estudiantes, sin embargo no las trabajan y se atribuyen los éxitos de otras asociaciones. También tenemos otro ejemplo de falsa lucha, el caso de la red de coordinación de asociaciones Estudiantes en Movimiento (EeM), que busca su propio espacio en las cúpulas de decisión, siendo miembro de la plataforma estatal por la Educación Pública y cuyas decisiones no parten de la voluntad de las asociaciones de base si no que se imponen a golpe de acuerdos que no tienen nada de transparencia. A esto se suma todas las asociaciones locales que usan la foto de la manifestación de turno para promocionar su candidatura a las instituciones universitarias, pero que luego no llevan una reivindicación diaria a los centros de estudio.
Queda más que patente que es necesario crear algo nuevo que parta de debates en las bases y la lucha honesta por los intereses de la clase obrera en educación: que sea gratuita, pública, de calidad y a favor de los intereses de la mayoría que somos los trabajadores y trabajadoras.
Un ejemplo de este esfuerzo se ha visto estos dos días de huelga. En todo el país se va notando una mayor continuidad de la lucha. En Castilla-La Mancha se convocó huelga el 19 de marzo haciendo contra- convocatoria al SE. En Castilla y León el seguimiento ha sido irregular, por un lado se han realizado charlas y manifestaciones en ciudades como en Valladolid o en León dónde se une la lucha de los estudiantes de AEU (Alternativa Estudiantil Universitaria) y de los trabajadores de la limpieza, Salamanca realizará toda una semana de actos de lucha, los estudiantes de Burgos ,que recientemente ya lucharon junto al barrio de Gamonal, han vuelto a dar el callo en esta huelga convocada por el FEUB (Frente Estudiantil Unificado de Burgos) en la que se han unido estudiantes de secundaria y universitarios y han participado activamente en la asamblea abierta que convocaban. Incluso en Guardo (Palencia) a pesar del frío y la nieve los estudiantes han salido a luchar por conquistar su futuro. En el País Vasco la asociación Irauli Ikasle Elkartea ha seguido la convocatoria el día 27 organizando piquetes desde la mañana en institutos y universidad.
Por el este las ciudades de Valencia y Barcelona mantienen una reivindicación mucho más continuada, que empezó con la huelga del 27 de febrero convocada con gran éxito por APE (Associació Popular Estudiantil) en Valencia y el FEU (Front Estudiantil Unitari) en Cataluña. Esta última asociación ha convocado también la huelga del 27 de marzo, además de toda una serie de charlas en diferentes institutos y FP, encierros... Por si fuera poco, el sábado 29 de marzo participarán en otra manifestación junto al profesorado, mostrando así el alto grado de compromiso y combatividad de los compañeros que trabajan en esa asociación.
En Madrid cabe destacar la lucha heroica de los compañeros de la Universidad Complutense, entre los que están los miembros del Bloque Estudiantil de Somosaguas, que han realizado encierros y piquetes duramente reprimidos tanto el 26 como el 27. A las luchas universitarias se unen la CIM (Coordinadora de Institutos de Madrid) que convoca su propio bloque, y el apoyo de las luchas de la clase obrera de Coca-Cola y "Salvemos Telemadrid". Es un ejemplo de unidad de las luchas a la que se debe tender en todo el estado. Ante semajante lucha en Madrid, el Estado burgués no ha sabido responder más que con represión: más de 50 detenidos en la UCM, entre ellos un militante de los CJC, que ya está en libertad.
El seguimiento en el sur ha sido mucho menor, apenas algunas provincias como Almería han secundado y trabajado la huelga.
A pesar de la extensión de las luchas, sigue existiendo no solo una descoordinación si no una falta de unidad en las reivindicaciones que hacen que perdamos fuerza. Cada vez es más necesaria la tan coreada "Unidad para luchar" y que no sea una mera conjunción de siglas si no que parta de un trabajo en cada centro de estudio con reivindicaciones de y para los estudiantes que comparten los intereses de la clase obrera
Se va superando la lucha por ver quién convoca y se vuelven centrales las reivindicaciones del estudiantado por una educación del y para el pueblo trabajador.
La unidad en el frente es la clave para conquistar la victoria. Un camino que no será fácil y así también se ha visto con la represión del estado en estas jornadas, por ejemplo con la detención de 54 compañeros en Madrid el primer día de Huelga, y el segundo contando con una alta presencia policial en el campus. Los estudiantes ya sabemos qué defiende el Estado: los intereses del capitalismo, y por tanto nada nos sorprende que repriman nuestra lucha, sin embargo no nos romperán.
Estas jornadas son el principio de un camino hacia la unidad de las luchas estudiantiles. No seremos una aglomeración de siglas vacías de significado o un arco iris de mareas, si no que seremos un puño bien cerrado que golpee al capitalismo hasta acabar con él.
Contra los ataques del capitalismo y sus lacayos: ¡la lucha organizada sigue pese a quien pese!
Estrella Alonso es miembro de la Comisión de Estudiantes del Comité Central de los CJC.
