• La caída de la cuantía no se compensa con la ampliación del número de personas que reciben becas
• Unida a las subidas de tasas y el encarecimiento de otros servicios, otra vuelta de tuerca al derecho a la educación

Los últimos datos acerca del reparto de las becas de estudio y movilidad en el Estado Español nos informan de lo que la realidad del estudiantado ya viene demostrando desde hace tiempo.

En los últimos dos cursos, la cuantía de las becas ha experimentado una bajada del 21%. La cifra media de cuantía económica que recibía un estudiante en 2011 era de 3.170 euros; el curso pasado fue de 2.490. Pero hablamos de medias: un estudiante puede cobrar 500 y otro 4.500.

Como siempre, los políticos burgueses intentan manipular e interpretar los datos en su favor. El presidente Mariano Rajoy justificaba esta bajada con el argumento de que ahora se da beca a más estudiantes. No obstante, no menciona el recorte total que supone, aun con la relación menos cantidad de dinero/más cantidad de becas, ni los nuevos criterios establecidos para la obtención de las ayudas; tampoco hace referencia a la subida general de las tasas universitarias, o a otros gastos que el estudiante debe sufragar con la beca: subidas del precio de los transportes, privatización de cafeterías, peores servicios universitarios en general...

El resultado es la deformación del concepto de beca de estudios: de ser un derecho que asegure la posibilidad de estudiar a cualquier persona, sean cuales sean sus medios económicos, se transforma bajo la lógica capitalista en un premio, en unas migajas que recibimos si tenemos suerte.