• El bloque del Sindicato de Estudiantes pretendía pasar por encima de centenares de estudiantes
• Ante la negativa, recurrieron a la amenaza de atropello y a la agresión física
• Fue el equipo de seguridad del FEU el que repelió el conflicto y permitió continuar la jornada

La pasada jornada de huelga estudiantil del 26-F nos dejó, además del enfrentamiento de todo el estudiantado contra las reformas privatizadoras de los gobiernos del capital, algunos encontronazos entre sindicatos. El más relevante fue el que tuvo lugar en Barcelona.

La manifestación en la ciudad iba encabezada por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), seguidos del Front Estudiantil Unitari (FEU) y, cerrando la marcha, el Sindicato de Estudiantes (SE). El conflicto se desató cuando el SE pretendió pasar por encima de los demás sindicatos, esto es, de los centenares de estudiantes que marchaban delante suyo. Ante la negativa del FEU de dispersarse para dejar pasar a los pocos representantes del SE, más interesados en su visibilidad que en el avance del movimiento estudiantil, como se ha demostrado mil veces, estos no dudaron en recurrir a la amenaza.

Fue el equipo de seguridad del FEU (en foto) el que tuvo que detener a la furgoneta del SE que pretendía abrirse paso atropellando a los estudiantes, y también que mediar ante la confrontación física que la gente del SE intentó para hacer prevalecer su postura y su bloque. El encontronazo se saldó sin más incidentes: el cordón de seguridad hizo su trabajo, el SE se quedó al final de la manifestación y los miles de estudiantes pudieron proseguir con su protesta, que por cierto dividió su recorrido hacia el final, yendo por un lado el SEPC y por otro el FEU y todas las demás asociaciones convocantes y el grueso de la manifestación.

En su comunicado oficial, el FEU ha declarado "El FEU sabe -y lo dice públicamente- que el Sindicato de Estudiantes es una organización reaccionaria al servicio del poder, una marioneta en manos del PSOE y de IU que ha sido cómplice de numerosos ataques contra los derechos de los estudiantes." Una vez más, como ha ocurrido en tantas otras fechas y puntos del Estado, que los estudiantes que lean esta crónica conocerán de primera mano, ha actuado el SE como desmovilizador de la lucha estudiantil.