• Ningún estudiante ha sufrido daños físicos considerables
• La caída del protector, y posteriormente del techo de la sala de estudio, son una muestra más de la deplorable situación de la facultad

El protector de un foco de una de las aulas de la facultad de Filosofía y Letras en Zaragoza se precipitó el lunes 23 sobre una de las alumnas que en ese momento impartían clase de Historia de Arte en la Facultad, alrededor de las 10:30 de la mañana. Afortunadamente, el protector cayó de refilón sobre la alumna, y los daños físicos no han sido de gravedad. La clase fue suspendida por el temor a que se desprendiesen más protectores del techo de la clase.

Tan solo un día después, a primera hora de la mañana se desprendía un trozo de techo en la sala de estudio de la misma facultad, sin que hubiera que lamentar ningún daño personal.

Tanto para el decano de la facultad (quien se desplazó hasta el lugar de los hechos), como para los alumnos de Filosofía y Letras, estos sucesos no son un hecho aislado: las malas condiciones de conservación y estado de la Facultad siguen agravándose cada año debido a la antigüedad de la estructura del edificio, sufriendo accidentes periódicamente (bancos rotos, ventanas, techos que se desprenden...) y todo ello con el consentimiento del Gobierno de Aragón y la Consejería de Educación, quienes en 2006 aprobaron la financiación de la reforma de Filosofía y Letras, pero que hasta el momento, no han destinado ni un solo euro a esta más que necesaria y urgente reforma.

Ante esta situación, la reforma de la facultad de Filosofía y Letras se torna más necesaria que nunca, tanto por la mejora de las instalaciones y la calidad educativa, como por la propia seguridad de alumnos, profesores y trabajadores de la facultad.