Los jóvenes de clase trabajadora, tanto los que todavía no nos hemos incorporado al mercado laboral como los que ya pertenecíamos a él, nos vemos obligados en no pocas ocasiones a tener que desplazarnos a otras ciudades para poder optar a puestos de trabajo que a duras penas nos permiten mantener un piso o una habitación de alquiler. En ocasiones, un título de formación superior nos genera determinadas expectativas y nos da las suficientes esperanzas para aventurarnos a viajar a una ciudad desconocida en busca de unas opciones que el mercado laboral actual jamás nos proporcionará.
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Decía recientemente Fátima Báñez, actual Ministra de Empleo y Seguridad Social, que la salida de jóvenes de nuestras fronteras a causa de la búsqueda desesperada de un empleo con el que poder subsistir, no es más que un simple intercambio al que ella denominaba “movilidad exterior”, y al que achacaba al afán de ciertos jóvenes por buscar “oportunidades” laborales y formativas [1]. Lo mismo sucede cuando esa movilidad a la que la juventud se ve sometida ocurre dentro de nuestro país, el trato que los medios especializados del capitalismo dan a esta problemática no va más allá de una mera causa de las dificultades que la crisis provoca en una generación con “ansias de aventura y ganas de superarse”, y curiosamente este tipo de asuntos sólo son mencionados cuando conviene decir que ha descendido. Nada más lejos de la realidad.
El 13,4% de los jóvenes menores de 25 años se han visto obligados a tener que cambiar de domicilio en los últimos tres años, según un informe de la empresa de recursos humanos Randstad. Los trabajadores más jóvenes – dicen – son los que más se mueven [2]. Pero lo cierto es que estas cifras no señalan a una juventud en busca de opciones, sino en plena lucha por su supervivencia, una lucha que, consciente o inconscientemente, libran cada día por salir de una situación miserable en la que el futuro se les presenta tan incierto como oscuro.
El estudio de Randstad también apunta que aquellos profesionales con estudios universitarios o Formación Profesional de Grado Superior son los que presentan más cambios de domicilio y de localidad, cuando se atiende a su lugar de residencia. De esta manera, uno de cada diez trabajadores (10,2%) con formación académica superior ha variado de municipio en el que vive en los últimos tres años. De esta manera, uno de cada diez trabajadores (10,2%) con formación académica superior ha variado de municipio en el que vive, también en los últimos tres años. En menor escala, también los jóvenes con estudios secundarios o formación primaria se trasladan para buscar empleo.
La ilusión de tener un título superior, sumado a las expectativas de futuro que ello nos genera y que en ningún modo se van a ver cubiertas por el mercado laboral que impera en el capitalismo, provoca este auge entre quienes han cursado sus estudios y conservan la esperanza de ejercer la profesión para la que han estudiado durante años [3].
De hecho, no se trata de simples circunstancias fortuitas generadas por la crisis en abstracto, sino de la propia lógica de una Unión Europea que comprende a la perfección cuáles son las necesidades de un voraz sistema capitalista, y que por ello ya ha creado programas de movilidad laboral como el llamado “Tu primer empleo EURES” [4], que desde 2013 se ha puesto en marcha en varios países miembros como Dinamarca, Alemania, Italia o España.
Tras superar la odisea que supone hoy en día terminar los estudios, la juventud trabajadora no encuentra sino un inmenso desierto en el que las “oportunidades” son espejismos que se volatilizan ante sus ojos sin poder hacer nada, vagando de una ciudad a otra tratando a duras penas de mantener sus necesidades más básicas a base de trabajos precarios mientras los actuales gestores del capitalismo se divierten con esta “aventura laboral”.
Notas:
[1] La movilidad laboral bajó por tercer año consecutivo en 2013, 12/11/2014
[2] ¿Los que más se 'mueven' por trabajo? Los jóvenes con estudios superiores, 11/11/2014
[3] El 80% de los jóvenes no tiene "grandes expectativas" de ejercer la profesión para la que se está formando, 14/22/2014
[4] "Tu primer empleo EURES": Italia apoya la movilidad laboral de los jóvenes,
