Cuando los jóvenes escuchamos las diferentes noticias sobre los recortes en las pensiones o las distintas contrareformas que se han llevado a cabo en este ámbito desde que entramos en la crisis, podemos pensar en cierto modo, que al no ser pensionistas a nosotros no nos afecta.

Lejos de ser esto realidad, las reformas en el sistema de pensiones , sumadas a la cada vez mas acentuada precariedad laboral, nos empujan a una realidad en la que acceder a una pensión completa por nuestro trabajo se convierte en una misión imposible.

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Las pensiones son una parte básica de las conquistas que el movimiento obrero ha logrado arrancar a la burguesía para poder asegurarse unos mínimos vitales de existencia mediante un sistema público de Seguridad Social.

En la pugna continua entre los trabajadores y la patronal, unos por mejorar sus condiciones de trabajo y los otros por empeorarlas, las pensiones han sido una de las luchas más importantes y significativas, tanto para unos como para otros.

Actualmente, una carrera laboral completa requiere de una cotización de 38 años y seis meses de trabajo, lo que significa, que para tener derecho a la pensión completa por jubilación, necesitaremos de ese tiempo trabajado y de haber cumplido, como mínimo, la edad de 67 años.

Si bien esto afecta de una manera negativa al conjunto de la clase obrera en la medida que para obtener la misma prestación (o una peor, puesto que también han empeorado el sistema para valorizar las pensiones mientras que los precios continúan en ascenso) tenemos que trabajar mas tiempo, esto es especialmente negativo para la juventud obrera, puesto que las condiciones de sobreexplotación a las que nos vemos expuestos son aun peores que las del resto de nuestra clase.

La precariedad laboral en el empleo juvenil, que se traduce en trabajos temporales , esporádicos, a tiempo parcial o incluso sin contrato, hace que cotizar durante 38 años y medio sea poco más que una utopía.

Y es que, ¿Cómo vamos a cotizar durante todo ese tiempo si la edad media a la que los jóvenes accedemos a nuestro primer empleo se sitúa por encima de los 25 años? Esto significa, que para poder jubilarnos con 67 años, que ya de por si es una barbaridad, tendríamos que obtener nuestro primer trabajo fijo, a tiempo completo, y sin periodos de desempleo, con 28-29 años.

Junto a todas estas medidas que nos muestran, que el único futuro que el sistema capitalista puede ofrecer a la clase obrera es el de la esclavitud y la miseria, vemos que las pensiones de nuestros mayores, auténticos héroes de este país que tras trabajar durante toda la vida ahora son un sostén para la economía de muchas familias obreras, son congeladas en su revalorización.

Lo que los jóvenes nos debemos preguntar es, ¿Por qué nos pasa todo esto? ¿Por que se toman todas estas medidas antipopulares?

Para responder a esto, Christine Lagarde, directora gerente del FMI y una de las caras visibles de los monopolios, dijo en 2012 que estas reformas se hacían necesarias debido "al riesgo de que la gente viva mas de lo esperado".

Pero, ¿Qué subyace bajo esta afirmación? Básicamente, aplicar el criterio de rentabilidad a las pensiones, o lo que es lo mismo, tratar de dar una imagen de insostenibilidad del sistema de seguridad social para poder abrir un nuevo mercado con los seguros de pensiones privados.

Esto supone para ellos una doble ventaja, por una parte, les permite remontar su tasa de beneficios mediante las privatización de las prestaciones de la seguridad social, y por otra, les permite destinar el dinero de nuestros impuestos (porque no olvidemos que la mayoría de esa recaudación viene de las llamadas "rentas del trabajo"), no a cubrir las necesidades del pueblo trabajador mediante unas prestaciones sociales de calidad, sino a aumentar aun más los beneficios de los grandes monopolios.

Por otra parte, los llamados "partidos de izquierda", nos dicen que el problema es una mera cuestión de gestionar el sistema, volviendo a la lógica del "neoliberalismo" vs el "keynesianismo", dejando de lado que el origen del problema está en la lucha de clases inherente al sistema capitalista, en la necesidad de los trabajadores de mejorar sus condiciones laborales y la de los monopolios de empeorarlas para abaratar costes.

Para terminar, y aprovechando el reciente aniversario de la Revolución de Octubre, modo de ejemplo podemos comparar las condiciones que hemos ido viendo con las que existían en la URSS:

-Edad de jubilación: 60 años para los hombres y 55 años para las mujeres, pudiendo reducirse la misma entre 5 y 10 años para los trabajos mas penosos.

-Tiempo cotizado para una pensión completa: 25 años para los hombres y 20 para las mujeres, sin problema alguno para completar los mismos por la inexistencia del paro forzoso.

-Pensiones especiales para aquellos Ciudadanos que hubieran contribuido de forma extraordinaria al Socialismo o la causa Comunista en el mundo, como podían ser los Héroes de la Unión Soviética o los Héroes del Trabajo, etc.

Por esto, la clave para sostener y mejorar continuamente el sistema de pensiones en concreto, y el sistema de la seguridad social en general, y a su vez evitar el empeoramiento generalizado de nuestras condiciones de vida, es el sistema socialista, donde el fin de la economía no es "maximizar beneficios en virtud de la ley de la oferta y la demanda", sino cubrir las necesidades del pueblo trabajador y mejorar continuamente sus condiciones de vida.