tintaroja.es


Síguenos en:

rss

Instagram CJC

YouTube
en Facebook
en Twitter

Vie19042024

Última actualización09:36:03 AM GMT


La bandera roja y la cultura de la derrota

  • PDF
Usar puntuación: / 4
MaloBueno 

Hace unos días, el líder de "Podemos", Pablo Iglesias, rechazaba un pacto con Izquierda Unida para las elecciones generales de este año argumentando, básicamente, que su partido buscaba una mayoría social que se identifique con las propuestas de Podemos sin por ello identificarse con la "izquierda", ni sus símbolos. De hecho, fue más allá y pidió que los "izquierdistas pesimistas se quedaran con sus banderas rojas y le dejaran en paz", puesto que él "quiere ganar".

.........

Pablo Iglesias, profesor de universidad y presentador, no inició su carrera política con los círculos morados. Sus inquietudes políticas lo condujeron, en los 90, directo a la UJCE, juventud de un PCE ya por entonces integrado en IU, que había sufrido en las décadas anteriores varias escisiones de los denominados "sectores prosoviéticos" -algunos de los cuales dieron origen al Partido Comunista en 1984- y que ya había avanzado en su traición a la clase obrera mediante la adopción de las tesis eurocomunistas. En definitiva, el joven Pablo se encontraba en una juventud de un partido, el PCE, integrado en un frente de izquierdas, transversal, donde cabían todos los colores e ideologías, donde ascendieron los "picos de oro" y donde el trabajo se centró en su mayor parte en las campañas electorales. No hace mucho tiempo, algún dirigente de la propia UJCE pedía la retirada de la hoz y el martillo y la estrella roja, por considerarlos símbolos obsoletos.

Podría hablarse largo y tendido sobre el insulto que representan todas esas declaraciones en contra de los símbolos hacia los miles de jóvenes y mayores, comunistas, que lucharon -y murieron- durante décadas, no defendiendo los símbolos, sino lo que esos símbolos representaban. Fueron miles los comunistas que lucharon frente al fascismo, esa bestia aupada por los capitalistas temerosos de lo que empezaba a gestarse en la II República. Y no lucharon contra los fascistas por la bandera republicana, que representaba no a la república burguesa que era, sino a los movimientos populares que se estaban generando. Ni lucharon por la hoz y el martillo, sino por el campesinado y el proletariado español. Tampoco lo hicieron por la bandera roja, sino por la conquista del poder para la clase obrera, para establecer la dictadura del proletariado, que pese a la denostación que ha sufrido con el paso de los años no deja de ser la mejor democracia posible, la de la mayoría social que reclama el señor Iglesias.

Podría hablarse largo y tendido sobre ello, pero hay algo mucho más revelador en la actitud del líder de Podemos. Al presentar a la vieja socialdemocracia de IU como un grupo de ancianos que velan por el uso de los "obsoletos" símbolos comunistas, él mismo ha situado a su partido lejos de ellos. Su desprecio a los símbolos indica que su partido no defenderá aquello que representan. Su partido nunca será una herramienta válida para los objetivos de la clase obrera y los sectores populares. Toda una declaración de intenciones de un partido que con el paso del tiempo ha visto cómo sus medidas "radicales" y "extremistas" iban diluyéndose en el nombre de la "mayoría social", dulcificando su bolivariana imagen.

La cultura de la derrota, para Pablo Iglesias, es no ganar unas elecciones burguesas y respetar lo que los símbolos representan. La cultura de la derrota, para un comunista, es abandonar las reivindicaciones de la clase obrera para ganar unas elecciones. No es el momento de las medias tintas, ni de las pequeñas reformas, es el momento de unir las luchas y de organizar victorias. Es el momento en que de los pechos de los trabajadores ruja una sola consigna: "Todo para la clase obrera".


 

José Reguera es miembro del Comité de Redacción de Opinión de Tinta Roja.

AddThis Social Bookmark Button

Enlaces

 

Campañas de la Juventud Comunista

mos   luchar

Síguenos en Twitter


Síguenos en Facebook