La formación liderada por Pablo Iglesias es hoy el epicentro de la política. A través de unas estadísticas vamos a ver qué estratos de la sociedad apoyan a Podemos y, por tanto, para quiénes dirige su política Podemos. Es decir, vamos a ver quiénes son Podemos y los intereses de quiénes va a representar si gobierna.
¿Acaso serán los intereses de la clase obrera? ¿Acaso de las rentas altas? Los datos hablan claro y es una realidad que observamos día a día.
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Podemos es un partido de nueva marca pero vieja etiqueta. La formación se presenta como un partido al margen de las divisiones 'izquierda/derecha' para reivindicar lo que es de una masa no definida ('el pueblo') contra una minoría que, aunque bien definida (quienes ocupan cargos públicos) está mal señalada y es difusa (puesto que los requisitos para pertenecer a 'la casta' se reducen a, básicamente, tener un cargo público; por lo tanto, en el momento en el que un dirigente abandona el poder pierde su etiqueta de 'político' o 'casta' y, a su vez, se entiende que quien accede a un cargo se mimetiza en este grupo)
Dentro de esta definición, con los matices dados y muchos más, en Podemos cabe todo. Pero también se excluye todo. Podemos recoge ideas desde la Venezuela bolivariana hasta el imperialismo estadounidense pasando por la demodée socialdemocracia sueca. Pero Podemos ni quiere una España bolivariana, ni un Spanish USA, ni tan siquiera un país Nórdico en pleno mediterráneo.
Una medida muy objetiva y fiable para conocer qué intereses tiene un partido es conocer a quiénes apoyan la formación. La idea es lógica: cada persona va a acercarse o, al menos votar, al partido que crea que mejor defiende sus intereses. Y a su vez, este partido va a 'fidelizarlos' ofreciéndoles políticas que vayan a favor de sus intereses.
Por lo tanto, ¿quién apoya a Podemos? Vayamos a la distinción más importante que opera en la sociedad: la distinción de clases. Para ello vamos a utilizar dos medidores: en primer lugar vamos a ver cómo se distribuyen las personas según su renta y su opción política (muy sencillo de hacer pero poco fiable en términos de distinción social pues la renta puede generar dificultades) y, en segundo lugar, agrupados por tipo de trabajadores (más fieles a la distinción social pero con más problemas de ubicación)
Si atendemos a la distinción por renta / voto obtenemos el siguiente gráfico:
Vemos fácilmente que Podemos acoge a las rentas 'medias'; es decir, a trabajadores con sueldos comprendidos entre 1.200 euros y 4.500 euros. Más tarde, cuando tengamos todos los datos, analizaremos qué significa esto.
Quizá este gráfico sea todavía más esclarecedor: el voto de Podemos se dispara para las rentas 'medias' situándose por encima incluso de la media
Ahora, viendo la distribución del voto por clase social la cosa está todavía más clara: Podemos recoge a los estratos más altos de la sociedad.
La hipótesis es clara: la base social de Podemos son las capas medias de la sociedad, sobre todo aquellos sectores que a pesar de ser asalariados tienen puestos de alto estatus y generalmente mayor salario, es decir, aquella capa que en términos marxistas se denomina "aristocracia obrera". O, en su defecto, a aquellos que aspiraban a formar parte de la aristocracia obrera, por lo cual tienen una formación académica superior, pero no han conseguido un puesto acorde a sus estudios. Aquella capa que está tan de moda y a la que se denomina "precariado". O más claro aún, el ingeniero de 26 o 27 años que trabaja en el Burger King.
Si vemos los siguientes gráficos podemos comprobar cómo esta idea se manifiesta (distribución del voto por edad, localidad y estudios). Los jóvenes son el mayor apoyo de Podemos, así como las personas que viven en ciudades y también los que tienen cierto nivel de estudios. En este caso, aunque pueda parecer más engañoso, hemos de tener en cuenta que los porcentajes de distribución de la sociedad por estudios tampoco son homogéneos. Es decir, hay pocos doctores, un poco más con estudios superiores, bastante más sólo con la secundaria y, desgraciadamente, un considerable porcentaje de personas sin estudios.
Finalmente y más claro: distribución del voto 'precario'
¿Y qué repercusiones tiene esto? En primer lugar, que todo el discurso de Podemos se dirige a los sectores que hemos señalado como su base social, que son los que les apoyan puesto que en su programa ven reflejados sus intereses sociales. Hablamos de la aristocracia obrera o clase media asalariada como sector fundamental de apoyo, que debido a sus posiciones laborales de cierto control de los medios de producción y desempeño de trabajos intelectuales, con cierto estatus, en la actual coyuntura de crisis pretenden llegar a un pacto con los grandes capitalistas para mejorar sus condiciones, evitando un cambio de sistema que signifique la ruptura.
En el caso concreto de la juventud, muchos jóvenes que les apoyan lo hacen porque pretenden acceder a puestos acordes con su formación superior, es decir, quieren tener la posibilidad de convertirse en aristocracia obrera. Otra parte que les apoya, como es el caso de jóvenes obreros menos cualificados, lo hace al ver en este partido una alternativa, pero desde luego un cambio de su situación solo puede pasar por la lucha organizada en los centros de trabajo en la perspectiva de la toma del poder por parte de la clase obrera.
Porque, si nos centramos en otro punto, que los votantes de Podemos tengan ese perfil significa que Podemos va a dirigir sus políticas hacia ellos. Esto ya se entrevé en el escaso apoyo que tiene Podemos entre los trabajadores, que son al final y al cabo la mayoría de la población y quienes de verdad sufren las consecuencias del capitalismo. Por tanto, los jóvenes obreros que les apoyen tarde o temprano verán cómo han traicionado sus esperanzas (de hecho ya lo están viendo).
En la línea de lo que decíamos, pese a que Podemos no presente grandes apoyos entre trabajadores, lo cierto es que estos pueden estar atraídos por su discurso a veces ambiguo o también han visto en Podemos la solución 'menos mala' ante la dicotomía PP / PSOE. Pero hay que tener en cuenta que, pese al apoyo de estos trabajadores, el grupo social que sustenta Podemos, por el que existe y para el que vive son esta aristocracia obrera con sus retoños 'precarios'.
Seguramente a lo que lleve esta política de Podemos es a imponer medidas para que los "precarios" puedan trabajar, aunque estas medidas tampoco puedan durar mucho porque no es posible mantener puestos de alta cualificación sin que haya una entrada exponencial de trabajadores en sectores productivos. De hecho es muy probable que terminen viéndose obligados a traicionar incluso a la aristocracia obrera que les apoya porque sin romper con el sistema no les quedará otra que acatar las órdenes de la UE, el FMI y la OTAN.
Y, en la sociedad actual, y máxime en la época de crisis, la tarta tiene el tamaño que tiene: para mejorar la condición de estos jóvenes "precarios" hay que quitar un trozo del pastel a alguien. Y sabemos que Podemos no va a quitárselo ni a grandes empresarios ni a banqueros por dos motivos. Primero porque son su segundo apoyo y, segundo, porque ya hemos visto que no pretenden un cambio de sistema.
Ana Escauriaza, Subdirectora de Opinión de Tinta Roja y miembro del Comité Central de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC).
Notas:
Todos los gráficos han sido sacados de los trabajos de Kike Llaneras y Jorge Galindo de politikon.com. Están disponibles para su consulta aquí:
El voto de clase en España, hoy
¿Quién apoya a Podemos? Una radiografía de sus votantes
