Al hablar de ciertos hechos de nuestra historia, como norma general, se nos suelen venir a la mente afirmaciones preconcebidas, prejuicios, exaltaciones o denostaciones de los mismos. Si hablamos sobre el Ejército en España, especialmente durante la Segunda República, en seguida se nos vendrán a la cabeza los generales fascistas y reaccionarios, Franco, Mola, Muñoz Grandes, la represión en Casas Viejas o Asturias del 34, la sublevación del 18 de Julio y el puño de hierro y de terror contra el pueblo. Pero más allá de todas estas cuestiones, que por supuesto son más que ciertas, los marxistas debemos aspirar a hacer análisis fríos y certeros de la realidad. Hoy no hablaremos de esa parte reaccionaria del tradicional ejército colonial español, sino de otros de sus episodios que, por contra, fueron demostración de heroísmo e implicación en defensa de la República de alguno de sus componentes.

Esta banda de Ska nace en Italia, concretamente en un barrio obrero de Venecia como es Marghera. Localidad que surge en 1920 tras los planes de industrialización llevados a cabo en esos años y que acogen a un grueso importante de trabajadores dedicados a las petroquímicas y refinerías.

El momento histórico que estamos viviendo, con una crisis estructural del sistema capitalista más profunda que cualquier otra, pone al movimiento estudiantil a prueba. Las dos huelgas en este mes de noviembre es un ejemplo de ello; cada vez las convocatorias son más inmediatas a los ataques y cada vez tienen mayor combatividad, pasando de meras concentraciones a jornadas de huelga ¿A qué se debe este avance del movimiento estudiantil? Al aumento de la organización en las asociaciones.

Desde lucha contra el Plan Bolonia los estudiantes hemos aprendido que sin una estructura organizada y unida las luchas sólo se atan a algo concreto y se desinflan, sin embargo con la organización la lucha siempre continúa.

A lo largo de todo el Estado se han ido formando asociaciones en todo tipo de centro de estudios (facultades universitarias, institutos, centros de formación profesional, escuelas de arte...). Pequeños núcleos de estudiantes que comienzan a reunirse en asambleas abiertas, a veces por problemas muy concretos en sus centros, otras veces con aspiraciones a conseguir grandes movilizaciones en su ciudad... el resultado de ese primer momento es que consiguen ser un referente en todo su centro de estudio y consiguen el apoyo de la mayoría de estudiantes, incluso logrando la participación de profesores, conserjes y limpiadoras/es.

Hablamos con María, una joven que trabaja de comercial en una conocida empresa del sector. Probablemente cualquier joven que esté buscando trabajo se ha encontrado con estas ofertas, las cuales, además, llaman a los candidatos que dejan su CV. Estas empresas hablan de ascensos vertiginosos y grandes beneficios, un horario de trabajo totalmente flexible y un método que, según ellos, beneficia a los buenos trabajadores. ¿Qué hay de cierto en todo esto?

Tinta Roja: María, trabajas para una empresa comercial, cuéntanos, ¿cómo conseguiste el trabajo?

María: Fue sencillo. Había acabado la carrera ese mismo verano y no encontraba trabajo de nada. Al principio empecé a buscar ''de lo mío'', y no me importaba trabajar de prácticas (osea, gratis) Al poco tiempo vi que aquello era imposible, que si iba a dar el currículum en mano me decían que no estaban como para contratar a nadie o que incluso iban a cerrar y si lo echaba por internet veía que ya había cientos (e incluso miles) de personas que habían echado su CV en esa oferta.