Desde los Comités para la Unidad Obrera hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora, en activo o en desempleo, a participar de la Huelga General y de las manifestaciones del 29 de marzo, convirtiéndolas en elementos de acumulación de fuerza y de ruptura con la barbarie capitalista.

En el marco de la crisis estructural del capitalismo, los gobiernos de la burguesía lanzan una ofensiva brutal contra los derechos y condiciones de vida de la clase trabajadora. El nuevo gobierno, como el anterior, apuesta por crear las condiciones que permitan salir de la crisis a los capitalistas sobre la miseria del pueblo trabajador.

Contra esta situación de agresividad sin límite, no podemos quedarnos como meros espectadores. Y a la vez que felicitamos las diferentes convocatorias de Huelga General para el día 29 de marzo, alertamos también que la batalla va a ser larga y que sólo de la acumulación de fuerzas en la lucha y de la unidad del conjunto de la clase obrera podrá venir una salida que supere las verdaderas causas de una crisis que proviene de las mismas entrañas del sistema de explotación capitalista.

Tras años sumidos en la lógica del pacto social, la juventud comunista se encuentra al fin ante la convocatoria de una Huelga General. En ella, la pugna entre las fuerzas del capital y las fuerzas del trabajo se hace evidente: a un lado, el patrón, el policía y el esquirol; al otro, el obrero. Ambas partes tienen intereses contrapuestos. Los primeros pretenden quebrar la Huelga, llevarla al fracaso para recobrar la normalidad burguesa y la cotidiana explotación; los segundos, demostrar que, en ausencia la fuerza de sus brazos, ningún engranaje o rueda se mueve.

Para el triunfo rotundo de la Huelga General, es preciso partir de una premisa inexcusable: la unidad entre el estudiantado y  la clase obrera organizada. Solo de esta forma, golpeando unidos a la oligarquía y sus gobiernos, creando e impulsando estructuras unitarias en las que trabajadores y estudiantes sean capaces de articular una respuesta firme ante la ofensiva patronal, será posible impulsar una dinámica de movilización continuada ante la declaración de guerra proclamada por el nuevo gobierno del Partido Popular.