
La música juega un papel indiscutible en nuestras vidas, de eso no hay duda. Hoy conversamos con Adrián, un joven estudiante madrileño, de clase trabajadora, y activo militante comunista, cuyos sueños por dedicarse laboralmente a un oficio en relación con la música se han visto truncados en más de una ocasión.







Ya nos han acostumbrado: en los cajones de nuestras casas se amontonan, desde la primaria hasta el Bachillerato, decenas de libros de texto, pero nuestros hermanos pequeños no pueden utilizarlos. ¿Por qué? Porque hay unos nuevos, y toca comprarlos. De media, más de 100 euros por estudiante, que llegan a los 200 en algunos niveles educativos. ¿Tiene sentido esta renovación constante o es una estratagema para comprar y vender, para hacer negocio? Investiguemos.











