
El tercer día de nuestro campamento levantó a sus campistas sobre las 8:30, como viene siendo habitual, para desarrollar las últimas actividades y despedir el evento conjuntamente. Los y las jóvenes recogieron sus tiendas, sus pertenencias y ayudaron a los grupos de trabajo a ultimar los preparativos para la despedida.





Quien insista a estas alturas de la película que el deporte no debe ser politizado o que la política no debe reivindicarse en los eventos deportivos es, como diría Bertolt Brecht, un analfabeto político. Llegando ya al final de Río 2016, podríamos repasar más de una docena de noticias diarias sobre cómo ambas esferas están íntimamente estrechadas entre sí.













