Tinta Roja nº19 – Otoño 2012
Mario Durán
La música como cualquier expresión artística y como cualquier aspecto de la vida del hombre en la sociedad de clases está mediada por la lucha entre estas. Los gustos de la clase obrera y los sectores populares no suelen coincidir con los gustos de la clase burguesa, no obstante puede ocurrir y ocurre muchas veces que la burguesía encuentra en la cultura popular aspectos homologables a su gusto estético. Muchas veces se fascinan por las connotaciones amables de esas expresiones, proyectando en ellas la idea que ellos mismos tienen de pueblo, un pueblo que obviamente es ingenuo, bobalicón y no tiene vida intelectual más allá de sus mundanos quehaceres y que por ello se encuentra en un estado de virginal felicidad, libre por tanto de preocupaciones más elevadas; es decir, lugares comunes que la burguesía puede imaginarse fácilmente y en donde no se siente incómoda.