Es bastante común la percepción de que Italia y España, a pesar de sus diferencias, son países hermanos, con una enorme conexión entre ellos. Y no es una idea errónea: a lo largo de la historia han sido numerosas las influencias culturales que han tenido ambos países entre sí. En el ámbito de la literatura, sin ir más lejos y por usar un ejemplo conocido, son fundamentales las formas métricas desarrolladas en Italia para entender la poesía de Garcilaso de la Vega, uno de los grandes literatos del XVI. En el caso inverso, autores como Unamuno o Cervantes tuvieron también un peso en las creaciones culturales italianas. También a nivel histórico, la Guerra Nacional Revolucionaria, entre 1936 y 1939, fue una experiencia importante para la Italia, que la acabó integrando en sus discursos y literatura bajo el nombre de Guerra di Spagna.