La situación de las familias de clase obrera para pagar a sus hijos e hijas una carrera universitaria es cada vez más precaria. La cuantía de las becas del MEC ha menguado hasta alcanzar los niveles de hace una década y las matrículas siguen subiendo y subiendo. Son ya miles y miles de estudiantes los que se han visto obligados a abandonar la universidad al no poder hacer frente a las tasas. Las universidades, mientras tanto, aumentan sus ingresos por la subida de los precios de matrícula.