Editorial Unidad y Lucha nº304, febrero 2013
Determinadas luchas obreras importantes, y con amplia repercusión de masas y en la opinión pública del país, terminan en una situación en la cual el capital consigue imponer su dictado. Pueden ser, en mayor o menor medida, los casos de la minería, la sanidad madrileña o el de Iberia Express. Luchas, todas ellas, de amplia proyección social y en las que finalmente la lucha obrera -más o menos consecuente según los casos, pero siempre importante- no ha conseguido imponer la primacía de sus intereses.
Desde agosto de 2007 el movimiento obrero en España ha perdido -de forma acelerada- importantes conquistas que fueron el resultado de luchas heroicas de decenas de años en las más difíciles condiciones. La represión sufrida por la clase obrera en ese período fue brutal: asesinatos en comisarías, despidos políticos, torturas, listas “negras”, etc.; agresiones que fueron enfrentadas por el movimiento obrero con una heroicidad ejemplar.