Ahora que se acerca un nuevo curso académico, es necesario realizar un balance del movimiento estudiantil a lo largo de España, su evolución y los retos a los que este se enfrenta en el curso que se inicia. Un nuevo curso en el que la comunidad educativa, tanto en enseñanzas medias como en nuestras universidades, deberá enfrentarse a nuevos retos organizativos y continuar rechazando de forma contundente los ataques que el capitalismo lanza sobre la educación.

Comienza un nuevo curso educativo un nuevo curso que, como todos ellos y especialmente como durante los últimos años, vendrá acompañado de nuevos ciclos de movilización estudiantil ante los recortes y la privatización de la educación pública. Otro curso, otro ciclo de movilizaciones ¿Pero algún avance? La convocatoria de huelga del SE (Sindicato de Estudiantes) para los días 21, 22 y 23 de Octubre es el pistoletazo de salida a otro periodo de lucha estudiantil, bajo las mismas premisas, bajo la misma dirección y cosechando las mismos frustraciones. ¿Existe sin embargo una salida a estos ciclos repetitivos? Sí existe, el comienzo del curso anuncia también una nueva oportunidad para organizar una salida revolucionaria.

Frecuentemente vemos cómo los partidos del sistema se lamentan ante el gran fracaso escolar que hay en España y en su nombre imponen grandes medidas que poco o nada intentan paliar esta problemática, más bien todo lo contrario.

El problema del fracaso escolar se acentúa en familias obreras debido a la desatención de los niños a la que obligan las cada vez peores condiciones laborales y que provocan que los padres tengan que trabajar cada vez más horas y percibir cada vez menos ingresos.

Planes educativos como la LOMCE y la Estrategia Universidad 2015 responden al interés de la oligarquía capitalista de mercantilizar un servicio público como era la educación. De esta manera se elitiza aún más el éxito educativo, restringiéndolo a los hijos de la burguesía, y se pasa a la gestión privada de institutos y universidades con los cambios en la gestión de los centros.

Todos estos planes tienen un origen: la Unión Europea de los capitalistas. Por eso es nuestro deber como estudiantado de extracción obrera y popular destapar a aquellos que dicen defender la educación pública sin cuestionar la Unión Europea y el Euro, además de señalar a esta Unión Europea como el origen de las estrategias mercantilizadoras.