La elevación de los precios de las matrículas en grados y másteres universitarios expulsan al estudiantado de extracción obrera y popular de la universidad. Solo el 27% de los estudiantes están becados, la primera matrícula oscila entre 711 y 2000 euros y así se sitúa a las universidades españolas como las octavas más caras de Europa.
Vale la pena citar también el caso de países como Letonia o Hungría, donde hace veinte años, bajo el Socialismo, el estudio en la universidad estaba 100% financiado por el Estado, mientras que hoy en día tienen matrículas que oscilan entre los 903 y 4876 y 795 y 5532 respectivamente.