
Porque a veces la realidad supera la ficción. Porque los estragos de un mundo injusto y egoísta ya son suficientes para el argumento de la más dura película de terror. Esta es una de las bases del boom del cine documental, junto con la sensibilidad de cada vez más directores que, con una gran calidad artística y con las mejores herramientas del cine de ficción se lanzan a la difusión de todo tipo de realidades que asolan al mundo a través de este formato. Por eso hoy en Tinta Roja hablaremos de un filme que, aunque cuesta encontrarlo en la cartelera de los principales cines, merece la pena.

















