La salva del crucero Aurora que rasgó el aire de Petrogrado, hoy San Petersburgo, el 7 de noviembre de 1917 a las 9.40 horas de la noche puso en marcha a miles de trabajadores, tal y como el genio cinematográfico Sergei Eisenstein se encargaría de documentar para el recuerdo a posteriori. Los trabajadores aguardaban la señal para tomar por las armas el Palacio de Invierno, sede del poder gubernamental ruso.