
Ya hace semanas que en el Parlamento Británico se presentó un plan que prohíbe a los estudiantes extranjeros, de fuera de la UE, trabajar mientras estudian. No contentos con ello, además tendrán que abandonar el país al terminar los estudios, y sólo recibirán permiso de trabajo si vuelven más tarde, jamás directamente tras terminar su formación.




















