
En esta ocasión tenemos la oportunidad de hablar con un joven socorrista para que nos cuente su día a día en el trabajo, las condiciones laborales y los riesgos que entraña esta profesión.
Lun27102025
Última actualización09:36:03 AM GMT

En esta ocasión tenemos la oportunidad de hablar con un joven socorrista para que nos cuente su día a día en el trabajo, las condiciones laborales y los riesgos que entraña esta profesión.

No hace mucho que el periódico El Mundo sacó a la luz una lista con las 200 fortunas más grandes de España, entre ellas no es posible encontrar a ningún joven millonario que no haya heredado su riqueza. La "cultura del esfuerzo" no parece suficiente para ser rico.

Cualquier persona interesada en la poesía habrá podido observar en los últimos tiempos la proliferación de jóvenes poetas, ligados en su mayoría a las nuevas tecnologías. A esta literatura contemporánea van asociadas algunas ideas defendidas a capa y espada por esos nuevos autores como “devolver la poesía a la calle”.[i] Esas palabras, de hecho, están tomadas de uno de los organizadores del Festival Vociferio, que ha reunido el junio pasado a un nutrido grupo de jóvenes poetas. Pero, ¿cuál es la importancia de esta nueva poesía? ¿Realmente puede adquirir un valor popular? ¿En el fondo se está “devolviendo la poesía a las calles”?
Muchos jóvenes se interesan en entrenar a equipos de fútbol base con una doble función: Enseñar a niños pequeños y a la vez ganarse unos pocos ahorros. Éste interés de los jóvenes es frecuentemente aprovechado por las directivas de algunos clubes para lucrarse, dando a los entrenadores un salario ínfimo comparado con las fichas que pagan los jugadores.

Una guerra nunca se justifica desde lo económico, aunque este sea el principal motivo de que se den. Una guerra siempre se intentará justificar (¿?) desde el plano humanitario, apelando a una supuesta responsabilidad moral de ciertos países (generalmente los más ricos) y la necesitad de "exportar" su democracia a tiro limpio. Es aquí, cuando entran en escena ciertas organizaciones, que en el ideario colectivo se ven como "rebeldes" "progresistas" pero no son más que marionetas disfrazadas a manos del capital. Es el caso de Amnistía Internacional, entre otros, que es co-responsable directo de las últimas guerras del ya quemado planeta Tierra.