Los días 13 y 14 de enero se cumplen treinta años de la celebración, en Madrid, del Congreso de Unidad Comunista, que dio lugar al nacimiento del Partido Comunista de los Pueblos de España, inicialmente "pecepunto" (PC). El proletariado de nuestro país recuperó, así, su Partido Comunista marxista-leninista como organización de vanguardia.
Pasadas estas tres décadas podemos sacar algunas conclusiones, del mayor interés para el camino hacia la revolución socialista que hemos de andar en el Estado Español.
El I Congreso del PCPE -que se celebró en un ilusionante ambiente de entusiasmo combatiente-, como toda obra humana de nueva creación, no pudo evitar que en su génesis se incorporaran algunos de los viejos problemas que se habían instalado en el comunismo español en las décadas anteriores. Junto a una militancia revolucionaria que vino al proyecto con la determinación y la firmeza necesarias para enfrentar esta gigantesca tarea, vino también una carga de lastre que entendía que el apoyo del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) a este proceso era una garantía para hacer carrera y medrar, al estilo de lo que ocurría en la vieja organización oportunista en que se había convertido el PCE.



















