Una sentencia de un juzgado de lo social de Madrid ha sido tajante: Imaginarium ofreció prácticas fraudulentas. Once becarias cobraban un sueldo de 426 euros al mes por una jornada completa como dependientas en sus tiendas. Su trabajo consistía no solo en tareas de venta, sino también de ordenación y limpieza de la tienda.

En la primera incursión de este ciclo vamos a escarbar en las teorías platónicas, para intentar arrojar luz sobre algunas cuestiones que, generalmente, no están ni en los libros del Bachiller ni en la mayoría de obras de análisis sobre el filósofo. Nada más lejos de nuestra intención quitarle importancia o desacreditar a una de las figuras más importantes de la historia de la filosofía, pero que sea importante no significa que tengamos que estar de acuerdo con él, ni que hayamos de halagarlo ciegamente como a un sabio incuestionable. En la Grecia Antigua, ¡nosotros estamos con los esclavos!

Tinta Roja nº19 – Otoño 2012, Feminismo

Ester Cubero

"El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo."

Gioconda Belli

 La intervención de las mujeres en la lucha minera no ha pasado desapercibida. Factor importante de apoyo al sector, las mujeres se han hecho oír, con sus propias acciones y mensajes, animando a sus compañeros, hijos y hermanos, que retoman hoy la lucha de generaciones anteriores, de la que ellas son buenas conocedoras.

A pesar de que el sector minero sea mayoritariamente masculino, las mujeres juegan un papel fundamental como aliadas tácticas. Desde la visita al Senado hasta los cortes de carretera, las mujeres han sabido organizarse para defender el futuro de una mina que también es la suya, que significa un futuro para sus familias, para sus hijos, para sus pueblos y comarcas.

Recientemente hemos vivido un episodio de verdadera lucha obrera y popular en el barrio burgalés de Gamonal. Por todos es sabido que esta lucha ha revestido, en determinadas ocasiones, un carácter violento que la ha catapultado a la portada de los medios de comunicación y ha suscitado el interés de muchos grupos políticos.

En una sociedad dividida en clases sociales con intereses antagónicos, caracterizar correctamente la violencia se torna cardinal para entender qué papel juega en la lucha revolucionaria. Los comunistas, con nuestras herramientas teóricas fundadas y contrastadas en la práctica, situamos la violencia en unos parámetros que chocan frontalmente con dos concepciones profundamente arraigadas y extendidas en nuestra sociedad: por un lado la política de la no-violencia y por otro el fetichismo de ésta.